Para lucir una piel sana y radiante, es importante darle los cuidados que necesita a diario. Pues bien, la limpieza es fundamental para que los poros no se obstruyan y los productos que apliquemos a continuación penetren en todas las capas de la piel. Pues bien, el tónico facial es uno de los productos más importantes de todos, más allá de la leche desmaquillante o el agua micelar.
Mejora la circulación
Uno de los grandes beneficios del tónico facial es que estimula en gran medida la circulación sanguínea en el rostro ya que tiene propiedades tonificantes sobre la piel.
Elimina las impurezas
El tónico elimina las impurezas que hayan podido quedar después de limpiar el rostro, así como los restos del desmaquillante.
Cierra los poros
A todo ello hay que sumar que ayuda a cerrar los poros. La zona T de la cara es la más afectada por los poros abiertos, sobre todo en personas con la piel grasa y tendencia acneica.
Restablece el pH de la piel
Y, por último, el tónico facial restablece el pH del cutis, equilibrando la piel y preparándola para que pueda recibir los tratamientos posteriores.
¿Cómo aplicar el tónico facial?
Lo primero y más importante es escoger un tónico adaptado al tipo de piel: mixta, grasa, seca, normal… En el mercado es posible encontrar productos específicos para todo el mundo.
A la hora de aplicarlo, la forma correcta de hacerlo es impregnar un disco en el tónico y pasarlo por el rostro sin arrastrar, con suaves movimientos circulares.
Se puede guardar en el frigorífico para una sensación mucho más refrescante.