Después de una semana intensa de trabajo, lo mejor que puedes hacer el fin de semana para descansar y desconectar de la rutina es salir de la ciudad y visitar algún pueblo cercano. En la Comunidad de Madrid, a pocos kilómetros de la capital, hay un pueblo para visitar con la familia. Un lugar increíble para disfrutar de la historia, la naturaleza y la gastronomía.
Se trata de Los Molinos, una localidad madrileña con una población de 4.500 habitantes. Desde los años 80, se ha convertido en un destino rural de referencia en la región. Situado a los pies de la Sierra de Guadarrama, los monumentos más destacados del municipio son la Iglesia de la Purísima Concepción y el Santuario de la Virgen del Espino.
¿Qué ver en Los Molinos?
La Plaza de España es el centro neurálgico del pueblo, donde se encuentra el Ayuntamiento. En el centro de la plaza hay una preciosa farola de forja con nueve brazos.
La Capilla de San José fue construida en la primera mitad del siglo XVIII. Es de estilo neoclásico, y en la actualidad está integrada en el Parque Doctor Rodríguez Padilla.
La Fuente del León es una fuente simétrica construida en piedra coronada con la estatua de un león, de ahí su nombre. En cada parte de la simetría hay un pilón.
La Parroquia de la Purísima Concepción es el principal templo religioso de Los Molinos. Fue construida en el año 1570, y en su interior tiene un retablo de estilo barroco del siglo XVIII.
La Casa Museo de Julio Escobar es una visita obligada en Los Molinos. En la actualidad, es un centro de exposición que alberga una colección de enseres del escritor, tales como muebles y tinteros antiguos.
Rutas de senderismo
Además de visitar los monumentos de Los Molinos, es interesante hacer alguna de las rutas de senderismo que hay en la zona.
Una de las más bonitas es la de «Los Molinos paseando por sus Dehesas». Un sendero circular de 9,81 kilómetros muy sencillo, con apenas 183 metros de desnivel. El tiempo aproximado que se tarda en completarlo es de 4 horas y 15 minutos. Un precioso paseo por las dehesas que rodean a la localidad.
También merece mucho la pena «La Peñota desde los Molinos», una ruta circular de 12,15 kilómetros y 756 metros de desnivel. La dificultad técnica es moderada, y atraviesa un paraje natural hasta llegar a la cumbre que es realmente espectacular. Las mejores épocas del año para hacerla son la primavera y el otoño.
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