Sin lugar a dudas, la cerveza es la bebida estrella del verano, así que en esta época del año son muchas las personas que se preguntan qué pasa por beber cerveza todos los días. Cabe señalar que España es el país del mundo donde se bebe más cerveza según la ‘Global Consumer Survey’ realizada por ‘Statista’. Le siguen Italia, Brasil y México.
Se trata de una de las bebidas más antiguas del mundo, ya que hay registros de su existencia que datan del año 4.000 a.C en la zona de Mesopotamia. La evidencia más antigua es una tablilla en la que hay varias personas tomando cerveza de un recipiente.
¿Beber cerveza todos los días es malo para la salud?
A la cerveza e le atribuyen beneficios cardiovasculares por su alto contenido en vitaminas, antioxidantes, proteínas y ácido fólico. Además, ayuda a prevenir enfermedades como la osteoporosis y combate el daño de los radicales libres en la piel y las células.
Ahora bien, para aprovecharse de estos beneficios es necesario que el consumo de cerveza sea moderado, ya que si es excesivo se consigue justo el efecto contrario. Por lo tanto, beber cerveza todos los días no es bueno y estas son las consecuencias que puede tener en la salud a largo plazo:
- Enfermedad: el consumo excesivo de cerveza y de alcohol en general aumenta de forma exponencial el riesgo de desarrollar enfermedades de carácter grave como la cirrosis. También se incrementa el riesgo de sufrir hipertensión, algo que puede afectar negativamente a la salud cardiovascular.
- Obesidad: tomar mucha cerveza también favorece el aumento de peso por las calorías que contiene, aproximadamente 66 calorías por caña. Aunque 66 calorías no son muchas, si te tomas varias cañas el aporte calórico sí es considerable.
- Malestar: beber cerveza todos los días también puede dar lugar a algunos problemas estomacales por el propio alcohol y el gas. Cabe señalar que el alcohol incrementa la producción de ácido en el estómago. Además, dificulta la conciliación del sueño.
- Salud mental: el hábito de beber cerveza a diario puede afectar a la salud tanto física como mental. Y es que, aumenta el riesgo de depresión. El alcohol mejora el estado de ánimo cuando se toma, pero a medio y largo plazo puede provocar la aparición de los síntomas propios de la depresión.
Como puedes comprobar, por muy tentador que resulte, beber cerveza todos los días en verano no es un hábito nada saludable.
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