Eva Dios, cuando el sonido no es barrera

Al poco de nacer, sus padres descubrieron que algo no iba bien. “Se dieron cuenta de que su hija no respondía, que no se giraba ante cualquier estímulo y que algo fallaba… Después me hablaban y no contestaba”, explica Eva Dios. A la futbolista gallega le detectaron una hipoacusia bilateral severa, es decir, un 80% de pérdida auditiva.

Con apenas tres años de edad, le colocaron dos audífonos para sobrellevar la sordera, una condición que no le ha impedido cumplir su pasión: jugar a fútbol. Ahora la delantera, que ayer cumplió 19 años y juega en el Deportivo Abanca de la Primera Iberdrola, ha sido convocada por la Sub’19 de cara a los primeros entrenamientos del equipo de Pedro López en este año 2021.

Eva nunca olvidará la llamada de la selección. “Estaba en mi habitación y al despertarme vi dos llamadas perdidas y el mensaje de la convocatoria. Enseguida se lo conté a mi familia y a mis amigos, que se alegraron un montón. ¿Qué puedo decir? Es un sueño cumplido”, resume la futbolista.

Aspira a llegar a la Absoluta

“Llevo dos audífonos para aumentar el sonido y vivo con ellos desde siempre”, relata. “Estoy con muchos nervios por esta convocatoria, quiero hacerlo lo mejor posible y aspiro algún día a llegar a la Absoluta”, concluye con decisión.

De las visitas continuadas a los médicos a los campos de fútbol. Así ha transcurrido la vida de esta joven nacida en A Illa de Arousa (Pontevedra) en una bella historia de superación.

Comenzó a jugar a los cinco años, en las categorías inferiores del Céltiga, el equipo de su pueblo, y pasó por Portonovo, Victoria FC, Viajes Interrías, Poio Pescamar y O Fisgón -los dos últimos, de fútbol sala-. La sordera nunca ha sido un impedimento para ella. “Igual me cuesta un poco más entender lo que dicen, pero no existe diferencia alguna a la hora de comunicarme con mis compañeras o con el árbitro”, asegura.

Eva Dios rompe barreras

Eva dispone de unos dispositivos electrónicos que le facilitan su rutina. Los usa en el día a día y también para jugar, ya que su oído tiene en torno al 20% de la capacidad auditiva de un oído sano.

Como anécdota recuerda que en una ocasión, en un partido de fútbol y bajo una intensa lluvia, le pidió el cambio al entrenador. Si llueve, no puede jugar porque se mojan los audífonos. No obstante, su entrenador le negó la petición y le dijo que se quitase los aparatos para seguir jugando. Lo explica como un hecho curioso que le despierta grandes carcajadas.

En 2018 vivió uno de los instantes más bonitos de su trayectoria cuando en la localidad de Tampere (Finlandia), en el campeonato de Europa de fútbol sala para personas sordas, logró la medalla bronce, fue nombrada Mejor Jugadora Joven del torneo y entró en el Quinteto Ideal . El sonido no es barrera para esta futbolista.


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