Exfoliante facial de limón, un remedio para pieles grasas

La piel grasa tiende a ser aceitosa y grasosa. Este tipo de epidermis presenta granitos, puntos negros y poros dilatados que le dan una textura irregular de modo que para tratarla, se requieren productos específicos y remedios naturales tal y como es el caso del limón que nos puede servir para realizar un efecto exfoliante facial.

Exfoliante facial de limón, un remedio para pieles grasas

En general, las pieles grasas se caracterizan por su molesto aspecto brillante y nada liso. Aquellos que tienen este tipo de piel saben bien que en ocasiones ya no es solo cuestión de que tal vez les acompleje tener este tipo de piel, sino que además muchas veces el maquillaje y otros productos de cosmética no queda bien o tal vez aguanta menos de lo esperado.

Por suerte tenemos varios remedios que pueden servirnos para evitar que la piel genere tanto sebo, o que de hecho nos van a permitir controlar mejor la grasa y los brillos. En concreto, un aliado precioso puede ser el limón . Esta fruta, de hecho, además de ser rica en vitamina C, tiene un efecto tonificante y es astringente . El limón puede ser el ingrediente de una mascarilla o se puede utilizar para una exfoliación semanal, hábito indicado en general para que todo tipo de piel la renueve e ilumine.

Para hacer un exfoliante facial de limón , podemos mezclar 2 cucharadas de sal o azúcar y agregar un poco de jugo de limón, humedeciendo la mezcla sin perder su granulosidad. Para hacer la misma receta pero mucho más sencilla, se podría pensar en utilizar medio limón como depurador poniendo una cucharada de sal o azúcar sobre él y aplicándolo en el rostro con movimientos circulares. En general, como con cualquier exfoliante, este exfoliante de limón también puede enrojecer un poco la piel. Si tienes la piel propensa a la irritación, es preferible probar el producto primero en una zona menos sensible del cuerpo y luego en la cara.

Si aplicas este exfoliante una vez por semana verás como el sebo del rostro queda más controlado y no se aprecian apenas brillos aunque tenemos que advertir también que el limón si se aplica en el rostro y luego nos da el sol puede que nos acaben apareciendo manchas. Por ello es mejor lavarse bien la cara para eliminar cualquier rastro del exfoliante aplicado pero también, aplicar el exfoliante de noche, de modo que dejemos pasar las horas necesarias para que la piel se recupere y no le afecte el limón frente al sol.


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