Exigen cierre de Guantánamo tras 20 años de abusos y torturas

Exigen cierre de Guantánamo tras 20 años de abusos y torturas

A dos décadas de operaciones del centro de detención en la base naval estadounidense de Guantánamo, el Gobierno de Cuba exigió este martes el cierre de esa “cárcel atroz” y que considera instalada en territorio “ocupado”.

“Ya son 20 años de escandalosos abusos en territorio cubano ilegalmente ocupado en la bahía de Guantánamo por parte de los mayores violadores de los Derechos Humanos en el mundo”, afirmó en Twitter el presidente cubano, Miguel Díaz Canel.

Por su parte, el ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez, señaló en su perfil que son ya 20 años de ignominia y recordó que 780 presos han pasado en algún momento por la base norteamericana, detenidos arbitrariamente, sin juicio o debido proceso. Asimismo, denunció torturas y tratos degradantes contra estos reclusos.

 

Ya son 20 años de escandalosos abusos en territorio cubano ilegalmente ocupado en la bahía de #Guantánamo por parte de los mayores violadores de los #DDHH en el mundo.https://t.co/Dk6YCn36Jt

— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) January 11, 2022

 

EU reconoce “una mancha moral”
Cerca de cumplirse 20 años desde el traslado de los primeros detenidos a las instalaciones en el marco de la “guerra contra el terrorismo” lanzada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, el Gobierno de Estados Unidos reiteró su voluntad de cerrar el centro de detención de Guantánamo.

“Seguimos decididos a deliberar y a un proceso exhaustivo centrado en reducir de forma responsable la población de detenidos en la bahía de Guantánamo y, en última instancia, a cerrar las instalaciones”, dijo el pasado sábado el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price.

Además, reconoció que existe una mancha moral asociada a estas instalaciones y que Washington busca identificar países adecuados a los que realizar los traslados (de presos) y negociar acuerdos de transferencia.

Price señaló que se buscan también garantías de seguridad y de tratamiento humano a los detenidos a los que la Oficina de Revisión Periódica (PRB) determine que la ley sobre detenidos de guerra no es necesaria para una protección ante una amenaza continuada y significativa a la seguridad de Estados Unidos.

Días atrás, el presidente estadounidense, Joe Biden, pidió que el Congreso elimine las restricciones para el traslado de los presos de Guantánamo, tras firmar la ley federal de presupuesto, gasto y política del Departamento de Defensa.

La ley de Autorización de Defensa Nacional, que contempla un presupuesto de 770 mil millones de dólares, fue criticada por Biden –pese a firmarla– por incluir disposiciones que impiden el traslado de los presos a otras cárceles, tanto en el país como fuera de él, y, con ello, su cierre.

 

Violaciones implacables a los Derechos Humanos en Guantánamo: ONU
Un grupo de expertos de Naciones Unidas denunció el lunes que en la prisión de máxima seguridad de la base militar estadounidense de Guantánamo, se cometen continuas “violaciones implacables” de los Derechos Humanos.

“Practicar detenciones arbitrarias sin juicio, acompañadas de tortura o malos tratos, son simplemente inaceptables para cualquier gobierno, en particular para un gobierno que tiene el derecho declarado de proteger los Derechos Humanos“, criticaron los relatores de la ONU en un comunicado difundido este lunes.

La continua detención de personas, muchas de las cuales nunca han sido acusadas de ningún delito, en un lugar definido por el uso sistemático de la tortura y otros tratos cueles, inhumanos o degradantes contra cientos de hombres traídos al lugar y privados de sus derechos fundamentales, lamentó el grupo.

La prisión de Guantánamo es, por tanto, el símbolo de una falta de rendición de cuentas y de la impunidad de la que gozan los responsables, dijeron los expertos de la ONU.

En su comunicado, instaron una vez más al Gobierno de Estados Unidos, ahora liderado por el presidente Joe Biden, a que proceda al cierre de las instalaciones y devuelva a los detenidos a sus hogares o, en todo caso, a terceros países seguros.

Además, pidió a la Casa Blanca que brinde reparación a quienes se hayan visto afectados por las prácticas desarrolladas en la prisión y que obligue a los responsables de estas a que rindan cuentas con base en las leyes internacionales en materia de Derechos Humanos.

“Como miembro recién electo del Consejo de Derechos Humanos, los expertos piden nuevamente a Estados Unidos que cierren esta instalación y terminen este feo capítulo de violaciones despiadadas de los Derechos Humanos”, afirman.

 

Juan Méndez, exrelator de Tortura de la ONU y profesor de legislación en Derechos Humanos en el Washington College, explicó a RFI la “complejidad” del cierre de esta prisión. El procedimiento para poder llevar a cabo un traslado está cargado de dificultades que pueden dilatarlo de forma impresionante.

Primero, es necesaria la recomendación del Consejo de Revisión Periódico, un panel que reúne a seis agencias de seguridad diferentes del Gobierno. Luego, el Departamento de Estado tiene que llegar a un acuerdo con un tercer país y éste no puede ser ninguno que no garantice el control de ese detenido. Una vez logrado el acto, el jefe del Pentágono debe informar al Congreso. Todo este proceso se puede llegar a eternizar y ahora es la base fundamental de no poder finiquitar Guantánamo.

 

¿Por qué en Cuba?
Cuba cedió a Estados Unidos el control de la bahía de Guantánamo a principios del siglo XIX, en el marco de una reconfiguración de la soberanía de la isla tras el fin de la etapa colonial española que implicó inicialmente el pago de 2 mil dólares anuales en monedas de oro. Un tratado suscrito en 1934 reafirma este particular contrato de arrendamiento, que se actualizó hasta los 4 mil 85 dólares.

Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con Cuba en 1961 y, tres años más tarde, el Gobierno de Fidel Castro cortó el suministro de agua y los accesos a la base. Desde entonces, las instalaciones son autosuficientes, con fuentes propias de energía y agua, señala la Marina norteamericana en su página web.

El contrato contempla como hipótesis para la rescisión el acuerdo previo entre los gobiernos de los dos países el abandono de la propiedad por parte de Estados Unidos.

El Gobierno de Estados Unidos ha reiterado recientemente su voluntad de cerrar la prisión, en vísperas de que se cumplan 20 años desde el traslado de los primeros detenidos a las instalaciones.

 

“Seguimos decididos a deliberar y a un proceso exhaustivo centrado en reducir de forma responsable la población de detenidos en la bahía de Guantánamo y, en última instancia, a cerrar las instalaciones”, señaló la semana pasada el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price.

Para muchos, esta cárcel en la base militar de Estados Unidos en Cuba es icono infame de torturas. El ahogamiento fingido, la privación de sueño o la exposición a temperaturas extremas fueron algunas de las técnicas utilizadas por Estados Unidos en Guantánamo.

Guantánamo acabó convertida en símbolo de abusos y torturas por parte del país que se precia de ser el faro de la democracia. Bush quiso cerrarlo; su sucesor, el demócrata Barack Obama, lo intentó durante años y ahora Biden se encuentra con la dificultad de los complejos procesos de traslado.

En 2003, llegó a tener 680 prisioneros. Hoy, quedan 39. Diez de ellos, están imputados por cargos; cinco acusados de ayudar a planear los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, que dejaron 3 mil muertos. Pero aún no han sido juzgados.

Partidarios del cierre del centro de detención se mostraron optimistas cuando Biden asumió la presidencia, pero, a un año de su gobierno, muchos ahora se impacientan por las pocas señales de progreso en el cierre.

 

Con información de Europa Press y RFI




Source link