Durante sus más de 15 años de carrera, Christian Eyenga ha jugado “miles de partidos” de gran exigencia en la NBA, la Euroliga, los ‘playoffs’ de la Liga Endesa. Pero el de este sábado en Burgos (20.45 horas) será especial. Se juega la salvación del Urbas Fuenlabrada en una final casi a cara o cruz.
“He jugado miles de partidos así, sé cómo hay que estar, duro mentalmente, para jugar estos partidos. Ellos tendrán más presión porque juegan en casa”, explica el alero congoleño (Kinshasha, 1989) en conversación con EFE en la víspera del encuentro más importante de la temporada.
La permanencia más cara de la última década en la Liga Endesa de baloncesto se decidirá este sábado en una jornada unificada. Cuatro equipos aspiran a eludir las dos plazas que condenan al abismo de la LEB Oro: Urbas Fuenlabrada, Casademont Zaragoza, Morabanc Andorra y Hereda San Pablo Burgos.
De ellos, el Fuenlabrada es el que tiene mayores opciones, según la ACB, que estima una probabilidad del 62,5% de salvarse, por delante de las del conjunto zaragozano (56,25%), el andorrano (43,75%) y el burgalés (37,5%). Números aparte, las premisas están claras para el Urbas: ganando en Burgos se salva. Y también podría librarse si, aunque pierda, también lo hacen Andorra y Zaragoza.
El problema es que de los 16 partidos que ha disputado fuera de casa en esta Liga Endesa, solo ha ganado uno, en Zaragoza el mes de diciembre (74-85).
“Es verdad que hemos tenido dificultades para ganar fuera, no sé por qué no lo hemos conseguido, también creo que en un partido importante lo podemos conseguir”, señala Eyenga, que destaca que en varios partidos han competido bien fuera de su cancha, como en Bilbao o en Valencia. “Pero no estamos pensando en esto, sino en que podemos demostrar a la gente que podemos ganar fuera”, agrega.
El conjunto madrileño parecía avistar la salvación hace un mes, cuando encadenó tres victorias en una serie de cuatro partidos, todas ellas en casa, ante UCAM Murcia, Surne Bilbao Basket y Monbús Obradoiro. Pero a esa buena racha le siguieron cinco derrotas consecutivas.
“Cuando ganamos esos dos partidos en casa seguidos creo que nos relajamos, fuimos fuera a Valencia y Joventut, nos costó, y por eso estamos en esta situación. Pero no podemos cambiar eso, es pasado, tenemos que ver qué tenemos que hacer para mantener la categoría”, reflexiona Eyenga.
Es, sin duda, el momento de mayor responsabilidad desde que llegó al club, en julio de 2017. “Llevo cinco temporadas aquí, me siento de aquí, tengo la capitanía, para mí es un reto muy grande, para mi carrera y también para el club. Quiero intentar concienciar a todo el mundo de que hay que estar positivos para tener energía en este partido”, consideró.
En el Coliséum afrontarán un ambiente hostil, donde los más de 9.000 espectadores que pueden entrar en el recinto burgalés estarán más concienciados que nunca. “Sí, pero somos jugadores profesionales, si pensamos que el entorno es difícil vamos a ir mal. Nosotros vamos a jugar, si vamos pensando en eso no vamos a hacer las cosas bien”, agrega.
El alero africano, un clásico del baloncesto español que terminó su formación en el Joventut de Badalona, antes de conocer mundo en Cleveland Cavaliers, Los Ángeles Lakers, Varese, Sassari o Torino, para después regresar a España con el Unicaja y enrolarse al Fuenlabrada, ha vivido una temporada complicada.
Esta campaña ha disputado una media de 15 minutos por encuentro, ofreciendo 3,5 puntos y 2 rebotes de promedio; números muy alejados de lo que acostumbra, ya que la temporada pasada jugó más de 24 minutos por encuentro y aportó 9,3 puntos y 36 capturas por cada partido.
“Con las lesiones con las que empecé la temporada perdí meses, y cuando me puse en forma la gente de mi posición estaba jugando bien, Leo (Meindl) estaba jugando bien, Kwan (Cheatham) también… Y me costó mucho, no he tenido un rol muy grande este año. Vamos a intentar acabar bien”, señaló.
Pese a ese mal año, Eyenga asegura que tiene un año más de contrato en la entidad del sur de la Comunidad de Madrid. Aunque todo dependerá de que consigan la permanencia en Burgos. “Dependerá de qué pase, pero tengo un año de contrato más, y pretendo seguir”, explica.
“Fuenlabrada se merece un equipo en la ACB”, finaliza Christian Eyenga, a horas de la final por la salvación en Burgos.