Soy consciente de que es difícil defender esta teoría justamente esta semana, pero concédanme al menos el beneficio de la duda. Desde tiempos inmemoriales lleva extendido el mantra de que el Athletic es el equipo aspirina. Que le pasan cosas que no le suceden al resto de clubes. Como por ejemplo que
Joaquín
haga el primer hat trick de su carrera deportiva.
Las ‘desgracias’ vienen para todos por igual. Aunque las propias acostumbran a quedar marcadas a fuego. Lo de fustigarse es inherente al ser humano. Es muy común eso de repetir: “Todo nos pasa a nosotros”. Como con los errores de los árbitros, que siempre son en contra. Y no es así.
¿Cómo de habitual es que el lateral izquierdo del Athletic marque en dos jornadas seguidas? ¿Y que justo sea
Kodro
el que rompa la racha de Osasuna de 30 partidos invicto en El Sadar? ¿Y que
Capa
se estrene como león con una volea que no existía frente al Levante? Retrocedo un poco más en el tiempo. Anotar desde 40 metros en una final tampoco es cotidiano. Lo hizo
San José
en la Supercopa.
¿Qué pensará el Sevilla de llevar nueve temporadas consecutivas perdiendo en Liga en San Mamés con tantos, entre otros, de
Balenziaga
, de
Vesga
o con un gol olímpico de
Susaeta
? Sin contar que la leyenda de
Toquero
nació frente a los hispalenses. ¿Qué dirá el Granada de que
Lekue
le haya hecho dos de sus cuatro dianas como profesional?
En los minutos finales a veces sale cara y otras, cruz. El Athletic se clasificó para una final de la Europa League en el minuto 88. Y me gustaría recordar en esta retahíla de eventos extraordinarios que
Iraizoz
tendría un gol en su currículum de no ser por
Mateu Lahoz
. No creo que consiga erradicar esos falsos mitos con estas líneas, pero me conformo con que sirva para reflexionar un poco y reducir el nivel con el que se fustiga el personal.
Source link