El FBI abatió al hombre armado con chaleco antibalas que intentó ingresar la mañana de este jueves a la oficina del FBI en Cincinnati, después de un enfrentamiento en el que el sujeto trató de disparar a los agentes federales durante una persecución.
El hombre intentó “violar las instalaciones de detección de visitantes” de las oficinas del FBI en Cincinnati, en Ohio, al activar una alarma y provocando una fuerte respuesta policial, según informó la cadena estadounidense CNN.
Primeramente se informó que el sujeto armado intentó entrar a las instalaciones y huyó del lugar, pero se desconocía el estado de su salud.
Después, se informó que el sospechoso huyó del lugar con un coche provocando una persecución de varias horas hasta que el vehículo finalmente se detuvo en un tramo rural de la carretera, donde se enfrentó con los agentes federales al negarse a negociar, según las autoridades policiales.
Tras la persecución y posterior enfrentamiento con el sujeto, el director del FBI, Christopher Wray, aseveró que los ataques perpetrados con los agentes federales en los últimos días “erosionan el respeto por el Estado de derecho y perjudican gravemente a los hombres y mujeres que sacrifican tanto para proteger a los demás”.
“La violencia y las amenazas contra las fuerzas del orden público, incluido el FBI, son peligrosas y deberían preocupar profundamente a todos los estadounidenses”, aseguró Way en un comunicado.
“Todos los días veo a los hombres y mujeres del FBI haciendo su trabajo de manera profesional y con rigor, objetividad y un feroz compromiso con nuestra misión de proteger al pueblo estadounidense y defender la Constitución. Estoy orgulloso de servir junto a ellos”, agregó.
El incidente se produjo en la misma semana en la que el FBI llevó a cabo el registro de la residencia del expresidente Donald Trump en Mar-a-Lago (Florida), un operativo que fue duramente criticado no solo por el exmandatario, sino también por sus partidarios.
Incluso, simpatizantes de Trump convocaron una serie de movilizaciones para protestar por lo ocurrido, algo que puso en alerta al propio FBI, cuyo director, Christopher Wray, ya mostró su preocupación por la creciente presión a la institución. (Europa Press)
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