Era el momento en el que mejor estaba el Atlético de Madrid. El cuadro colchonero apuraba sus últimas oportunidades para empatar la eliminatoria ante el Manchester City e incluso soñar con la remontada. Las ocasiones se sucedían y la tendencia era buena para los de Simeone.
En ese momento, un pase en profundidad para Phil Foden lo cambió todo. Felipe Augusto Monteiro, que venía haciendo un gran partido, se cruzó de forma expeditiva, le ganó la acción y sacó el balón por fuera de banda. Pero en vez de hacer una acción impecable, se giró y le dio una innecesaria patada al inglés, que cayó al suelo retorciéndose de dolor.
Ahí estalló la ‘guerra’ y volaron las opciones del Atlético. El brasileño tomó la peor decisión en el peor momento posible. Y no era la primera vez que le sucedía.
Su acción, con la intervención de Savic para sacar a Foden del campo, que intentaba perder tiempo, degeneró en una tangana que se prolongó durante bastante minutos, que sacó al Atlético del ‘modo’ en el que estaba y que acabó con un reguero de tarjetas.
Para Savic y Aké, por la pelea. Y por supuesto una roja para el propio Felipe, después de que le avisaran desde el VAR. El brasileño no se lo creía. “¡Yo no estaba, no estaba! ¡Estaba ahí detrás!”, le espetaba gritando al colegiado Siebert, creyendo que la tarjeta se la sacaba por su participación en la pelea.
Efectivamente él no había estado pero la tarjeta era por su innecesaria patada a Foden. Estaba expulsado y posiblemente sea sancionado por la UEFA para más de un partido. Y ya decimos que no es la primera vez que le sucede. Es su segunda expulsión en este curso, en Champions, en un transcurso de apenas cuatro meses.
SEGUNDA EXPULSIÓN EN ESTA EDICIÓN
En cuatro meses ha sido expulsado tantas veces como en el resto de su carrera profesional (nueve años). Hasta las dos rojas ante Liverpool y Manchester City, el jugador sólo había salido antes del final del partido por amonestaciones dos veces más, una en Corinthians y la otra con el Porto.
El exceso de intensidad volvió a jugarle una mala pasada, en el choque de este pasado miércoles, como le sucedió ante el Liverpool en la fase de grupos, a finales del pasado mes de noviembre. Entonces, una patada por detrás, al tobillo, de un rival, para cortar una contra, le valió una roja fulminante (y una sanción de dos partidos), dejando al Atlético en inferioridad numérica en Anfield Road gran parte del partido.
Además, curiosamente, se unió a un selecto club. Sólo ocho jugadores han sufrido dos expulsiones en una misma edición de la Champions League. Él es uno de ellos y sucede al internacional senegalés y centrocampista del Paris Saint-Germain Idrissa Gueye, que había sido el más reciente en ver dos rojas en un mismo torneo, en la 20-21 contra el RB Leipzig y el Manchester City.