La Scuderia Ferrari ha confirmado que en Interlagos cambiará la unidad de potencia del SF90 del monegasco Charles Leclerc y podrían aprovechar el cambio de motor para probar componentes de 2020.
Este fin de semana en el Gran Premio de Brasil de F1 todos los ojos volverán a estar pendientes de la Scuderia, después de que el rendimiento del equipo extrañamente bajara –a los problemas de Leclerc se unió que Vettel tampoco tuvo ritmo– justo tras publicarse una directiva técnica por parte de la FIA respecto al flujo de combustible y eso ha desatado múltiples suspicacias entre sus rivales directos Red Bull y Mercedes que les han acusado de hacer trampas con su motor.
El team principal de Ferrari, Mattia Binotto, anunció que tras los problemas que experimentó el monegasco en los Libres 3 del anterior GP de Estados Unidos –tuvo que usar un motor con menos potencia– habrá cambio de propulsor. Será la cuarta unidad para el monegasco, que tendrá que afrontar una penalización en la parrilla de salida del domingo de diez posiciones.
“Charles llevará una nueva unidad de potencia porque la suya se dañó el sábado en Austin. Aquello hizo que tuviéramos que volver a una versión antigua y menos potente para el resto del fin de semana”, ha declarado Binotto en la previa del Gran Premio de Brasil.
“Instalar una nueva unidad de potencia significa recibir una penalización en la parrilla en Interlagos, pero deberíamos volver a nuestro nivel de rendimiento normal y mostrar algo de espíritu de lucha para acabar la temporada con una nota alta”, prosigue Binotto.
Y apunta a que sería una oportunidad para probar componentes de 2020 en la unidad de potencia nueva. “Será importante para confirmar que estamos progresando con nuestro coche y para llevar algo de ese impulso al trabajo de invierno. Sé que nuestros pilotos y todo el equipo están totalmente centrados en eso”.
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