Llegaba el Valencia tan de dulce que el gran tema de conversación era si debía seguir de titular Jaume o recuperar Jasper Cillessen ese puesto. Albert Celades se gustó y mantuvo al holandés en el banquillo pero, 90 minutos y un gol olímpico después, el debate está decidido hacia el ex del Barça.
Doménech, que condujo al Valencia a la Supercopa como titular de la Copa, agradeció la confianza con un paradón inicial a Varane. Pero, cuando ya había quien pedía la titularidad permanente, llegó su monumental despiste. Se unió a las protestas de sus compañeros en medio del área y encajó el gol olímpico de Kroos.
Un duro golpe para Jaume (que ya recibió uno de Joaquín en las ‘semis’ coperas), de rebote para su entrenador y en general para un equipo que nunca lo superó. También el realizador se lo ‘comió’, lo que redondeó la sensación de torneo de verano. La batucada y la ola mexicana ayudaban.
Gameiro pudo devolverlo todo a su sitio pero falló el empate. Los de Celades seguían grogui y tras una llegada por la derecha el remate de Modric se estrelló en Garay pero cayó en Isco, que lo mandó a las redes de un petrificado Jaume. Nadie se acordará del paradón con el que evitó el tercero de Jovic.
Nada cambió hasta que con un precioso disparo con el exterior Modric hundió un poco más a Jaume y al Valencia. Cuando reaccionó ya era tardísimo, más aún cuando llegó el gol de Parejo de penalti. Al menos, viajar a Arabia ha ayudado a resolver el debate de la portería.
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