“Templo Mayor”, en Reforma:
“En sus homilías mañaneras, con frecuencia Andrés Manuel López Obrador se compara con la figura del prócer de la Revolución y apóstol de la democracia, Francisco I. Madero. Pero una cosa es querer ser y otra, muy distinta, es serlo.
El Presidente quiere ser como Madero, pero éste gobernó para hacer cumplir plenamente la Constitución (“la libertad únicamente puede ser fructuosa dentro de la ley”). Además, a AMLO le gusta decir que desde Madero ningún otro Presidente había sido tan “atacado” como él mismo. La realidad, sin embargo, es que con Madero la libertad de expresión fue irrestricta: nunca descalificó, insultó o amenazó a sus críticos.”
“Bajo Reserva”, en El Universal:
“La Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política del Senado acordaron darse fines de semana largos en todo lo que resta del periodo ordinario de sesiones, es decir hasta el próximo 30 de abril. Ello, porque sesionarán los martes y miércoles para poder regresar a sus estados desde el miércoles por la tarde-noche y retornar a la capital del país hasta el siguiente martes. El acuerdo, nos dicen, no fue impugnado por nadie porque todos están interesados en realizar trabajo de promoción electoral para apoyar a sus candidatos de cara a los comicios del próximo mes de junio, y ya de paso, si les queda algún tiempo libre, atender los problemas de los ciudadanos de sus estados.”
“Trascendió”, en Milenio:
“Que desde el fin de semana se mantienen en comunicación permanente el canciller Marcelo Ebrard y el representante de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, quien estuvo en consultas en Ciudad de México para definir la posición en torno a los hechos en Ucrania, más ahora que ya nos tocó el primer coletazo del despliegue de tropas rusas en dos territorios separatistas luego de que Donald Trump lo vio como “una gran idea” del “sabio” Vladímir Putin que EU debería replicar en su frontera sur.”
“Estrictamente Personal”, en El Financiero:
“En 20 de los 21 diarios de información en la Ciudad de México, el resultado de la auditoría que mandó a hacer la petrolera Baker Hughes, que concluyó que no hubo conflicto de interés en el arrendamiento de una casa en Houston, propiedad de un ejecutivo de la empresa, donde vivió el hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, fue enterrado en las páginas interiores. Sólo La Jornada, que es un periódico orgánico de Palacio Nacional, publicó esa información con un llamado discreto en su primera plana. Para ser la crisis más profunda que ha tenido el Presidente en su sexenio, ventilada ampliamente en los periódicos y profusamente en sus columnas de opinión, parece un error de jerarquización. O quizá no es así.”
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