Forlán se viste de corto por última vez antes de asumir el banquillo de Peñarol


Es 28 de diciembre, pero no es una inocentada: Diego Forlán deja los terrenos de juego, al menos como futbolista profesional, y afronta desde ahora una nueva faceta en su vida, la de entrenador. Y debuta nada menos que con Peñarol, uno de los dos grandes del fútbol uruguayo y el equipo que siempre amó.



Este sábado disputa un encuentro amistoso en el que, por un lado, jugará con la selección uruguaya que fue cuarta en el Mundial de Sudáfrica 2010 y ganó la Copa América 2011 y, por otro, con un equipo (Amigos de Forlán) integrado por futbolistas internacionales e incluso el golfista español Sergio García.

De su paso por España y por la Celeste, de sus recuerdos profesionales y hasta de gustos literarios y musicales conversa con Efe en un exclusivo hotel de Montevideo horas antes de la disputa del encuentro en el mítico Estadio Centenario.

PREGUNTA: Este sábado cierras 22 años de carrera profesional. ¿Con qué recuerdo te quedas y qué te ha quedado en el debe?

RESPUESTA: En el debe nada, porque es mucho más de lo que hubiera imaginado. La verdad es que es un privilegio el hecho de poder vivir de esta profesión durante tanto tiempo y jugar a un alto nivel en lugares por todas partes del mundo.

¿Con qué me quedo? Creo que el cariño de la gente, sea del equipo que sea y los rivales que hoy día me saludan. Acá en Uruguay o en diferentes partes del mundo aquellos que me reconocen y me demuestran respeto, cariño. Creo que es lo más importante de todo.

P: Siempre hablas del concepto de sacrificio que te inculcó tu padre y de la educación de tu familia. ¿Cuáles de esos valores han primado en tu carrera y que todavía hoy llevas?

R: La educación, el respeto, la conducta. Esas tres palabras engloban gran parte de mi forma de ser, de manejarme y son cosas que no son negociables. Es mi forma de ser día a día. Yo creo que lo más importante de todo es la honestidad y disfrutar de lo que uno hace. Disfrutándolo creo que ganás una parte e intentar hacer lo mejor posible. A veces los resultados no terminan siendo lo que uno espera, pero uno queda tranquilo consigo mismo.

P: ¿Cómo has manejado en tu carrera la frustración cuando ha existido?

R: Es lo que hay, no solo en la carrera, creo que en la vida de cada uno. Vivimos con frustraciones y tenemos que saber convivir con ellas y saber sobrellevarla. Eso hace que uno vaya mejorando. Siempre las hubo, las va a seguir habiendo y es un manera de poder estar en alerta e intentar mejorar día a día.

P: Hiciste una parte importante de tu carrera en dos clubes españoles, Villarreal y Atlético de Madrid, en los que dejaste huella. ¿De qué manera sigues vinculado a ellos?

R: Sigo en contacto con LaLiga. Hoy tengo la posibilidad de ser uno de los embajadores de LaLiga de España. Me pone muy feliz, me enorgullece. Con respecto a Villarreal y Atlético de Madrid he trabajado con ellos simultáneamente. Guardo mucho cariño. Muy agradecido por la oportunidad de poder vestir sus camisetas y haber disfrutado, no solo de estar dentro de dos muy lindos clubes, sino en muy lindas ciudades y de vivir un poco más la vida y el día a día de cada ciudad, que son totalmente diferentes.

P: ¿Qué supone que, a partir de ti, quedase instaurado el grito “u-ru-gua-yo” en el Vicente Calderón y luego continuase con Godín y Giménez?

R: Ese grito obviamente ya estaba, ya habían pasado varios uruguayos por el Atlético de Madrid, pero bueno… continuar ese grito. Hasta hace poco, que tuve la oportunidad de volver, me hicieron un homenaje, y para mí es muy lindo que te reconozcan después de lo que uno vivió tantos años en el Calderón. Muy agradecido.

P: Siempre has llevado a Peñarol e Independiente en tu corazón e incluso has rechazado ofertas por no ofenderlos. ¿Se dio alguna situación similar con el Atlético de Madrid?

R: Soy profesional y, como profesional, si vienen buenas ofertas uno tiene que aceptar. Después hay momentos en la carrera donde decís ¿hay necesidad, no hay necesidad de hacerlo? Una vez que dejé España y me fui a Italia y después Brasil y diferentes lugares del mundo, obviamente hubo sondeos de diferentes equipos como para volver a España, pero la verdad es que había cerrado el ciclo español de buena manera y por eso me pareció que no era un momento para volver.

P: A lo largo de tu vida, cuando has ido de un sitio a otro, o cuando has dejado la selección o ahora el fútbol activo has sido muy consciente del cierre de un ciclo. ¿Cómo trabajas ese proceso?

R: Trato de llevarlo naturalmente. Obviamente que a veces se puede, a veces no. Este paso de dejar de jugar es un paso muy grande. A la edad que te toca, son cambios donde para vos es un estilo de vida que viene siendo desde muy chico hasta los 40 años. Entonces no terminó siendo una decisión fácil. Por suerte se me dio paulatinamente y fue de una forma más natural y no de un día para otro. Creo que el impacto hubiera sido mucho mayor y me hubiera costado mucho más. Uno trata de verlo positivamente por más que dejas de hacer algo que te gusta mucho y disfrutas mucho, uno sabe que todo tiene un tiempo. Me parece que era un buen momento para decir basta.

P: ¿Qué supone haber formado parte de la selección en un momento de recuperación de un alto nivel?

R: La selección para cualquier jugador de este país es algo muy especial. Para nosotros, que somos un país muy futbolero y que tiene una historia tan rica, lo es más aún. Pero uno lo vive porque es uruguayo. El entrar al Estadio Centenario y cantar el himno uno lo soñaba de chico y veía en la televisión a los grandes jugadores jugando Copas América, eliminatorias o Mundial. Haber tenido esa oportunidad fue mágico, así que muy agradecido. Tuvimos momentos que fueron más complicados que otros, pero después cuando empezamos a pasar el ecuador terminó siendo muchísimo mejor.

P: Ahora que pasas al banquillo, ¿con qué enseñanzas te quedas de los entrenadores que has tenido?

R: Hay muchas cosas. Cada uno tiene su forma de entrenar, de trabajar, su metodología, pero lo más importante y lo que destaco es la calidad humana de los entrenadores que he tenido. Eso es fundamental porque al final de todo estamos entrenando personas. Podemos tener un sistema, una metodología o querer jugar de una forma u otra pero hay que tener esa charla, esa conexión con el jugador para que le llegue el mensaje. Hay que saber interpretarlo.

P: Ir a Peñarol, ¿no te parece mucho para empezar tu carrera de técnico?

R: Es una responsabilidad grande, pero lo que me ha movido en toda mi carrera han sido los desafíos y esto no deja de ser uno de los desafíos más importantes que voy a tener, como lo fue venir a Peñarol (como jugador), y ahora como entrenador y líder de un equipo. Sin lugar a dudas, no va a ser fácil. Creo que lo que uno va a tratar de hacer es, como te decía antes, ser educado, trabajar bien, ser honesto, tener conducta e intentar hacer las cosas de la mejor manera posible. Lo que me ha pasado como jugador y me va a pasar como entrenador. Se me da la oportunidad grande de dirigir a un histórico como Peñarol y ¿qué más lindo que tener ese desafío por delante? Sin lugar a dudas que acepto porque me siento capaz. Es mi primera vez, pero, como te dije, voy a trabajar de la manera posible y tratar de que el equipo pueda lograr los mejores resultados.

P: Tres jugadores y tres entrenadores que te hayan marcado.

R: Entrenadores mi padre (Pablo Forlán), (César Luis) Menotti y el Maestro (Óscar Washington Tabárez). Jugadores me gustaba mucho Marco van Basten, en su momento también Maradona y me acuerdo a los 17 años cuando estaba empezando Ronaldo, el brasilero, en Cruzeiro y tuve la ocasión de verlo y ya veías que era un jugador diferente y despegado sobre los demás.

P: Siempre has presumido de que te gusta leer. ¿Algún libro o autor que te haya marcado?

R: Leí muchos. (Sonríe al recordar la anécdota) Me acuerdo de uno que fue interesante leerlo, estábamos en el año 99 allá en Nigeria (Mundial sub 20) y no había televisión ni nada. Menos mal que me llevé el libro: “Cien años de soledad”, de Gabriel García Márquez. Valió la pena, era importante leerlo porque había muchísimos personajes. Tengo ganas de volver a leerlo porque me va a llevar otra vez a aquella época. Después he leído muchísimo más de él y de otros autores. Sigo leyendo a día de hoy, pero ese libro te lo digo por lo que fue el momento y la casualidad de que me llevé aquel libro grande porque nos quedamos hasta las semifinales y no había nada para hacer. Todas las noches era escuchar algo de música con mi compañero de habitación, que era Chevantón, o leer un libro.

P: ¿Y qué música sueles escuchar?

R: Escucho de todo. En aquella época llevábamos, no sé si yo o él, a Alejandro Sanz, el único CD que teníamos y daba vuelta. Se ve que no nos podíamos dormir y cuando daba vuelta todas las canciones teníamos que ponerlo otra vez y ahí creo que nos dormíamos. Tuve la oportunidad de conocerlo personalmente a Alejandro, le contaba esta anécdota y se reía. Y después la música ‘oldie’ en inglés de los 60, 70, 80 y 90, la verdad que me gusta mucho. Y la música de actualidad. En ese sentido todo lo que está de moda y tiene ritmo, aunque también me gustan los temas lentos, en inglés, en español, la música italiana… Tengo una variedad importante.

P: Conocemos el caso de Pep Guardiola que usa música en el vestuario para motivar. ¿Alguna vez te pasó o harás algo así?

R: Va en los grupos. Hoy muchos equipos tienen su música. Nosotros en el Atlético de Madrid teníamos una lista y automáticamente en el vestuario se ponía esa lista. Cada uno iba a agregando su canción. Estaba la lista que ponía el que llevaba el parlante, pero ahí decidimos hacerlo un poco más genérico y cada uno elegía una o dos canciones, todos se ponían contentos. Depende del grupo. Si el grupo quiere escuchar música, no voy a tener problema. Me parece lindo como motivación previa y, si para ellos es algo que los hace ponerse en modo partido y es lo que necesitan, voy a estar muy de acuerdo con eso.

P: Para terminar: un deseo para el encuentro de hoy y un sueño para el corto plazo en Peñarol.

R: Que la gente nos pueda acompañar y puedan disfrutar de una linda fiesta. Va a venir gente de la selección que hace muchísimo que nos vemos en diferentes eventos, fiestas que se organizan, pero no adentro de una cancha, así que reencontrarnos dentro de una cancha de fútbol va a ser muy emotivo, muy lindo, Y grandes jugadores de fútbol mundial. Esperamos que la gente pueda disfrutar. Para Peñarol, intentar disfrutar y sacar los mejores resultados posibles. Eso es lo más importante de todo.


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