Francia a la búsqueda de una izquierda “realista”



Laurent Joffrin, en la sede de ‘Libération’ en 2015.FRANCOIS GUILLOT / AFPEl ya de por sí confuso panorama de la izquierda francesa va a complicarse —¿o aclararse?— un poco más. Laurent Joffrin, el hasta ahora director del diario de izquierdas Libération, de 68 años, se lanza a la política con el objetivo de “refundar el discurso de una izquierda democrática”, según ha adelantado a la prensa del país.No se trata, ha especificado en declaraciones a la Agencia France Presse, de buscar “un puesto electo” ni de “hacer política” en sí, al menos en los primeros momentos, sino de “crear una asociación” para ayudar a la “renovación del discurso político en el plan doctrinal, los valores y las propuestas”. Según ha adelantado el periodista, que también está a punto de publicar un libro con el revelador título de Anti-Macron, el próximo lunes definirá más el proyecto con la presentación de un “llamamiento a la recomposición de la izquierda” que hará junto a un centenar de “filósofos, sociólogos, expertos, actores, militantes de asociaciones y algunos sindicalistas”. En el manifiesto no figura por el contrario ningún representante de partido político ni ningún diputado u otra figura electa, precisó el diario Le Monde.Y allí radica uno de los problemas que arrastra la izquierda francesa desde al menos las elecciones de 2017 que llevaron al Elíseo a Emmanuel Macron, que con su programa “ni de izquierdas ni de derechas” —aunque en los últimos tiempos haya hecho muchos más guiños a la derecha moderada que a la izquierda— logró descomponer los hasta entonces principales partidos, el Socialista y, en la derecha, Los Republicanos. Pese a su creciente pérdida de influencia, los partidos de izquierda han sido hasta ahora incapaces de mostrar un frente unido. El intento del ensayista Raphael Glucksmann de lograr una coalición de izquierdas de cara a las europeas de 2019 en torno al proyecto Plaza Pública quedó finalmente en una desangelada alianza con el Partido Socialista que solo logró seis eurodiputados, muy lejos de los 23 de la ultraderecha de Marine Le Pen y de los 23 también del macronismo.De ostentar el poder por primera vez en casi dos décadas con François Hollande, el PS se hundió en las elecciones de 2017 que llevaron a Emmanuel Macron al Elíseo, obteniendo uno de los peores resultados de su historia. La renovación de su cúpula, a cuyo frente está actualmente Olivier Faure, no ha redundado hasta la fecha en una recuperación contundente. Aunque las municipales del pasado junio le permitieron mantener algunas de sus plazas fuertes, especialmente la alcaldía de París a manos de Anne Hidalgo, ha sido gracias a alianzas con los ecologistas. Más a la izquierda, la Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, que quiso presentarse como la primera oposición a Macron, tampoco ha obtenido en estos últimos ciclos electorales —las europeas de 2019 y las recientes municipales— éxitos notables, con un electorado más virado hacia el ecologismo. El Partido Comunista perdió en la reciente segunda vuelta de las municipales incluso uno de sus feudos parisinos, Saint Denis, cuya alcaldía había ocupado de forma ininterrumpida desde 1944.El salto del periodismo a la política no es inédito. En Francia, dos grandes figuras políticas, Georges Clemenceau y Jean Jaurès, lo ejercieron antes de convertirse en hombres de Estado. Los hasta ahora colegas de Joffrin sin embargo han querido marcar distancias. “Laurent Joffrin quiere hacer política, nosotros hacemos periodismo”, dijeron los trabajadores de Libération en un comunicado.


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