El Girona volvió a fracasar en una final de la promoción de ascenso a Primera División y el guion fue, una vez más, muy cruel. “El vestuario está muy triste, ahora mismo duele mucho ver a los futbolistas, pero el fútbol es así y nos tocará levantarnos cuanto antes”, declaró Francisco, entrenador del Girona, que no se escondió a la hora de reconocer que “tenemos que ser realistas y ahora mismo estamos muy jodidos. Mañana será otro día, pero ahora estamos así”.
Como ya pasó con el Lugo, el Osasuna o el Almería, el Girona se quedó a las puertas de conseguir hacer historia. “Ahora mismo lo primero que quiero es felicitar al Elche por su ascenso y debemos asumir que el no haber ascendido ahora mismo es un fracaso”, apuntó.
Francisco, que no hizo ningún cambio hasta haber recibido el gol, justificó su decisión argumentando que “el equipo lo estaba haciendo muy bien. Queríamos dar todo el oxígeno en el inicio de la prórroga porqué no nos habían generado ninguna ocasión a lo largo de todo el partido. El gol en el 96’ lo ha decidido todo y este ha sido el final”, apuntó el técnico.
El futuro que le viene ahora mismo por delante al Girona es totalmente incierto. Muchos de los jugadores abandonarán el equipo y quien sabe si también Quique Cárcel, director deportivo que ha fracasado por segundo año consecutivo. Quien sí que va a estar, salvo sorpresa mayúscula, será el propio Francisco, que en la rueda de prensa posterior afirmó que “mi intención es seguir la temporada que viene si el club así lo desea”.
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