El entrenador de la Universidad de Nebraska, Fred Hoiberg, apareció muy enfermo en el banquillo del partido de su equipo del torneo Big Ten contra la Universidad de Indiana, que perdió por 89-64 antes de la cancelación de la competición NCAA de manera definitiva. Durante la retransmisión del encuentro, las cámaras enfocaron al entrenador, visiblemente afectado por alguna dolencia no especificada en ese momento.
Con el estallido de noticias relacionadas con el coronavirus en el mundo del deporte estadounidense, se temió que Hoiberg estuviera también infectado con la enfermedad, pero a través de un comunicado, la universidad de Nebraska confirmó que antes del encuentro recibió el visto bueno del personal médico para estar en el banquillo: “El entrenador Fred Hoiberg fue revisado por el personal médico antes del partido. Por precaución abandonó el partido en el segundo tiempo al sentirse peor. Hoiberg fue transportado al hospital para realizar más comprobaciones y fue diagnosticado con una gripe común (resfriado habitual) y ha sido dado de alta y devuelto al hotel del equipo”.
Las redes sociales entraron en ebullición con las imágenes, aunque afortunadamente todo quedó en una anécdota en medio del alud de noticias relacionadas con el coronavirus. Hoiberg comunicó a través de sus redes sociales que “jamás haría nada para dañar a su equipo, familia u otras personas” y ha pedido ayuda y plegarias para los afectados por el brote de COVID-19 en el mundo.
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