‘Friends: La reunión’, el estreno del chiste recurrente convertido en placebo para el alma

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La octava temporada de Friends comenzó a emitirse en Estados Unidos 16 días después de los atentados terroristas del 11-S. La comedia, que todos esos años había sido la opción preferida en su franja horaria, logró por vez primera coronarse como el contenido más visto de la temporada, un puesto que siempre le arrebataba Urgencias.

Esa curva ascendente de audiencia, un fenómeno por completo inédito en un programa tan longevo, reflejaba lo que el público sentía por la serie. El espectador sabía lo que iba a encontrar si sintonizaba en su televisor la NBC los jueves a las ocho de la noche. Allí estaría un Nueva York con Torres Gemelas. Así, además de a un lugar utópico e invencible, también regresaría a sus protagonistas, convertidos en calor de hogar. Ellos eran lo más parecido a los amigos imaginarios de la infancia, que ayudan a canalizar emociones y adaptarse a un mundo desconocido. Las píldoras de placebo de 22 minutos de duración que hasta ese momento habían aliviado pequeños miedos y decepciones servían a partir de entonces de medicina contra terrores y angustias existenciales que 20 años de historia han confirmado como justificados.

Friends: The Reunion, que HBO España y HBO Max en Estados Unidos incluyen desde este jueves en su catálogo —América Latina tendrá que esperar a la llegada de esta última plataforma en el mes de junio— no avanza en las tramas de sus personajes porque no es una ficción. A través de sus actores, recupera a los seis protagonistas que construían un nuevo modelo de familia: la elegida. Juntos compartían los mismos chistes recurrentes, tras la misma sintonía y en los mismos decorados que ocuparon la pantalla durante una década. Recuerda, en definitiva, todos esos elementos que hicieron que una ficción fuera, a base de cotidianidad, un pedacito de realidad para sus seguidores. Y esas bromas (la tendencia al divorcio de Ross, las manías de Monica, el descanso que se estaban tomando Rachel y Ross, la frase de ligar de Joey, el Smelly Cat de Phoebe, el trabajo desconocido de Chandler y la propia Janice) siguen vivas en este reencuentro.

[Aviso a los lectores: a partir de este párrafo aparecen detalles generales sobre el contenido del episodio, que no se emitirá hasta este jueves]. El programa especial arranca con el elenco llegando uno a uno al plató número 24 de Warner Bros., el mismo en el que se grabó Friends entre 1994 y 2004, como en esas reuniones de viejos compañeros de universidad tan populares en Estados Unidos. Con el antiguo decorado completamente reconstruido, los actores no pueden evitar compartir recuerdos y anécdotas personales con el resto del reparto ni recuperar algunos de los tics de sus personajes. Siendo de nuevo un pack, acuden al encuentro del presentador James Corden ante la famosa fuente que aparece en la cabecera musical, para hacer un entrevista grupal que vertebra el episodio.

El reparto de 'Friends' recordando anéctdotas en el antiguo decorado de la serie.
El reparto de ‘Friends’ recordando anéctdotas en el antiguo decorado de la serie.Terence Patrick HBO

En los 100 minutos de sobredosis de nostalgia, Jennifer Aniston, David Schwimmer y compañía recrean varias de las secuencias más recordadas y revisan tomas falsas, mientras algunas de las estrellas invitadas que pasaron por ese mismo set de rodaje suman sus propios recuerdos. Otras celebridades que nunca pasaron por allí, algunas de ellas ni siquiera habían nacido cuando el programa comenzó a emitirse, participan en el reencuentro mimetizándose con el universo y la infinidad de guiños de los seis amigos. Los creadores del fenómeno también participan en la ceremonia, explicando cómo cortejaron a seis actores casi desconocidos como si fueran grandes estrellas, al entender que eran los únicos capaces de aportar alma y diversión genuina a los veinteañeros que habían imaginado sobre el papel, además de grandes dosis de clásica comedia física.

Esta mirada al pasado pierde la oportunidad de hacer una mención a asuntos que se han adherido en estos años a la casi permanente conversación en torno a la serie, como la falta de diversidad racial que mostró en sus 10 temporadas, a pesar de que seguidores de toda procedencia —incluidos la joven Nobel de la Paz Malala Yousafzai y los miembros de la banda surcoreana BTS― recuerdan en un momento del especial lo importantes que fueron en sus vidas personajes que vivían encerrados en una pantalla bidimensional. Sin haberlo planeado, el reencuentro de Friends aparece en nuevos tiempos de incertidumbre, en el momento adecuado para que el espectador reciba un nuevo abrazo de sus amigos imaginarios.

Matt LeBlanc y David Schwimmer (en el fondo), durante uno de los juegos que les plantea el programa especial.
Matt LeBlanc y David Schwimmer (en el fondo), durante uno de los juegos que les plantea el programa especial.Terence Patrick HBO

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