Cuando Damar Hamlin se despertó el miércoles por la noche, una de las primeras preguntas que hizo por escrito fue quién ganó el juego Bills-Bengals.
Los médicos le dijeron: “Ganaste. Has ganado el juego de la vida”.
El jugador de futbol americano salió gravemente lesionado del juego de lunes por la noche y tuvo que ser reanimado en la cancha.
El equipo médico que lo trata reportó que muestra una “mejoría sustancial en su condición en las últimas 24 horas”.
Entre esas mejoras se incluye que Hamlin esta despierto y receptivo con la capacidad de mover tanto las manos como los pies, al mismo tiempo que puede comunicarse con sus médicos, enfermeras y miembros de la familia escribiendo en un portapapeles.
Además, la condición y función neurológica de Hamlin está intacta después de sufrir un paro cardíaco el lunes por la noche.
Hamlin permanece en cuidados intensivos en el hospital de la Universidad de Cincinnati.
Todavía está intubado para ayudarlo con la respiración y el próximo obstáculo en su proceso de recuperación es progresar para respirar por sí mismo, según ambos médicos.
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