La MLS tuvo ayer el colofón final a la temporada con la disputa de la final de la Copa MLS entre el vencedor de la Conferencia Este, Philadelphia, contra el de la Conferencia Oeste, Los Ángeles FC.
El equipo angelino acabó llevándose el título por primera vez en su historia en una apasionante tanda de penaltis tras haber concluido el partido y la prórroga con un empate 3-3.
Uno de los jugadores más destacados fue el galés Gareth Bale que, precisamente, propició el empate final a 3 con un soberbio gol en los últimos instantes de la prórroga.
El ex del Real Madrid explotó de alegría tras su tanto y durante la celebración del título de su actual equipo, como es normal. Lo que llama la atención es que un jugador de su categoría, que ha conseguido goles tan importantes y tantos títulos que el Real Madrid, parecía disfrutar mucho más de las celebraciones con LAFC que con su anterior equipo.
Desde luego, lo que sí es seguro es que el cambio de aires le ha sentado muy bien al jugador galés.