El CD Tenerife comienza a preparar la temporada 2023-24 implantando el estilo de dirección de juego de Asier Garitano para colocar el equipo en Primera. El dueño del club, José Miguel Garrido Cristo, afronta su primer periodo con el control integral del club y con la vista puesta en llegar a la máxima categoría del fútbol español.
En diciembre de 2022 Garrido Cristo dijo en una entrevista con Andrés Chaves en Diario de Avisos dos cosas: que la plantilla de la actual temporada en la LaLiga Smartbank era “insuficiente” y que el club factura cada año 16 millones de euros. También que la deuda real es de 9 millones de euros, es decir, que está prácticamente saneado. Un total de 15 años lleva el CD Tenerife en Segunda.
Asier Garitano sabe que para llegar a Primera División se tienen que dar circunstancias como contar con una plantilla sólida pero que siempre va a ser calibrado por los resultados. El entrenador vasco tiene en su cabeza el fútbol las 24 horas aunque esté viviendo en la isla de la eterna primavera.
Se trata de un entrenador que pretende un club compacto que siempre vaya a buscar la portería contraria con un juego vertical. Tiene influencia en su trabajo como entrenador la experiencia acumulada de su etapa de jugador profesional en el pasado y un concepto muy nítido de lo que es el trabajo en equipo.
¿Qué va a hacer Asier Garitano desde junio? Construir de un equipo desde el conocimiento que tiene la plantilla y empezar a sondear la cantera. Lo primero será ver partidos de Tenerife y ver qué jugadores son útiles y seleccionar aquellos que le interesan además de evitar la salida de otros que tengan ofertas y que le interesen.
Pretende hacer un equipo competitivo y con opciones de salir de Segunda División. Con ello, repetir el esquema del Orihuela y el Leganés. También debe medir el pulso de la afición porque sabe que los espectadores quieren el regreso del CD Tenerife a Primera. En junio comenzará a hablar con jugadores para dar un salto cualitativo para pelear con la finalidad de subir a Primera.
Garitano no solamente trata de convencer a los jugadores sino que el entorno perciba que el objetivo es subir a Primera. Es decir: gestionar entusiasmo, cosa que tendrá fácil en Tenerife. Con todas esos matices, Garitano espera que se generen las circunstancias para que el club esté preparado para el ascenso.