“Llegué a Hidalgo el jueves. El reto era platicar con la gente sobre la disyuntiva de seguir en el ‘huachicoleo’ o acogerse a los programas sociales del gobierno”, explicó Daniel Blancas quien fue ‘levantado’ por delincuentes dedicados al robo de combustibles.
Santa Ana Ahuehuepan, poblado del municipio de Tula, Hidalgo, “es el centro del huachicoleo” pues por ahí “pasan los ductos, es en ese lugar en donde los ‘pinchan’, en donde tienen toda la infraestructura y la asesoría para saber dónde poner las válvulas”, denunció Daniel Blancas, coordinador de Investigaciones Especiales del diario “La Crónica de Hoy”.
Fue ahí donde el periodista fue interceptado y levantado por presuntos “huachicoleros” la tarde del pasado viernes 1 de febrero, mientras realizaba un reportaje.
En entrevista para #AristeguiEnVivo, manifestó que con la recopilación de información que realizó pudo comprobar que existen al menos dos perfiles de “huachicoleros”: el primero es aquel que lo hace por necesidad, “hubo casos que me señalaron que era la única manera de comprarse una libreta o de tener recursos para estudiar“.
Sin embargo, en la región de Hidalgo también existe el perfil del “huachicolero” que ha adoptado la práctica como herencia de generación en generación.
Por lo tanto, aunque la mayor parte del poblado esta implicado en la cadena del robo de combustible, “es evidente que no solo se trata del pueblo quienes están en la cadena no solo es la producción familiar, sino que es gente de más arriba, hay niveles de colusión inimaginable. Los ingenieros especialistas o personal de Pemex, deben estar metidos ahí por el nivel de asesoría con el que cuentan”.
Este martes, durante su conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador, además de solidarizarse con el periodista Daniel Blancas, le aseguró que la denuncia sobre el secuestro y amenazas que sufrió, “lo comprometía como presidente a hacer su tarea”.
Sin embargo, manifestó que su caso no debe tratarse como algo personal pues “es una situación gremial” y en exigencia al Gobierno Federal señaló que de mejorar la seguridad pública “los periodistas seguro saldrán beneficiados”.
La tarde del viernes 01 de febrero, el periodista transitaba por la carretera que va de Tepetitlan a Tula en el estado de Hidalgo, cuando a la altura de la población de Santa Ana Ahuehuepan se detuvo a tomar una fotografía de una barda en la que se leía: “No al gasolinazo”. Fue entonces cuando tres automóviles con alrededor de cinco sujetos armados cada uno, lo encerraron, lo violentaron y comenzaron a cuestionar el motivo de su presencia en el lugar.
“Llegué a Hidalgo el jueves, el reto era platicar con la gente sobre la disyuntiva de seguir en el ‘huachicoleo’ o acogerse a los programas sociales del gobierno“, explicó el periodista quien durante el jueves y viernes de la semana pasada se dedicó a recopilar testimonios de familias inmersas en la práctica del robo de combustible y eligió investigar en Tula porque -de acuerdo con la contabilidad de tomas clandestinas-, durante 2018 y en lo que va de 2019, fue la región con mayor número de incidencia.
El periodista detalló algunos puntos importantes que encontró en su investigación, como el hecho de que en la cadena del ‘huachicol’ hay personas que se dedican a la compra, otros a la reventa y otros más al ‘halconeo’.
Además, descubrió que las cifras proporcionadas por el Gobierno Federal sobre las ganancias de esta actividad ilícita no son correctas pues conoció que, tan solo por “halconeo”, un adolescente puede ganar alrededor de mil 500 pesos.
Blancas señaló que mientras era violentado a bordo de un vehículo al cual lo subieron luego de cerrarle el paso, fue cuestionado por muchas cosas, desde para qué medio trabaja hasta cuestiones familiares como si tiene hijos.
Sin embargo, aseguró que hubo una pregunta que le llamó mucho la atención: “Me dijeron ‘¿por qué le tomas fotos a los muertitos?‘”, al momento, el comunicador no entendió la referencia pero luego analizó que se referían a tres cruces colocadas cerca de una gasolinera cerrada en la carretera.
En esa región de Hidalgo hay muchas gasolineras que han cerrado pues la población prefirió adquirir el combustible de manera ilegal. En cierta medida, narró el periodista, se debió al “gazolinazo” de enero de 2017.
Un taxista fue el que se lo dijo al detenerse en ese punto de la carretera. Poco después lo alcanzaron los agresores. Hasta el momento desconoce si aquella persona era un “halcón” o lo venían vigilando desde antes.
Algo que sí tiene seguro es que los huechicoleros tienen el completo poder en ese estado. Tan solo basta rescatar que al soltarlo y perdonarle la vida le advirtieron que debía abandonar la estidad inmediatamente pues tenían vigilancia en todos los rincones.
Blancas señaló que previo al ataque vio muchos convoyes de militares, los cuales aparentemente no aparecieron mientras lo traían a bordo del vehículo. Dicha situación lo único que propició fue que también dudara de ellos.
Por la agresión de la que fue objeto, ya se abrió una carpeta de investigación por delitos contra la libertad de expresión, amenazas, secuestro y lesiones. Incluso ya hubo acercamiento por parte del Mecanismo de Protección para Periodistas.
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