El Sevilla quedó muy tocado el pasado viernes tras perder ante el Leganés (0-3) en cuanto a sus opciones de clasificarse para la Liga
de
Campeones, pero los resultados del domingo, si no matemáticamente, sí que ha convertido el objetivo en una quimera.
Los triunfos de sus dos máximos rivales por la cuarta plaza, el Getafe y el Valencia, ante Girona y Huesca, obligan a los de Joaquín Caparrós a creer casi en un milagro para poder estar la próxima temporada en la Champions. Ambos aventajan al Sevilla en tres puntos en la clasificación a falta de seis por disputarse.
El Sevilla, con el goal average particular perdido tanto con madrileños como con levantinos, desciende a la sexta posición y necesita un milagro para alcanzar la cuarta plaza. Para superar al Getafe necesita sumar al menos cuatro puntos más que los azulones en las últimas dos jornadas. Es decir, si los madrileños ganan uno de sus dos partidos ya serían inalcanzables.
Como el Valencia también le tiene ganado el gol averaje particular, los nervionenses tiene que conseguir un punto más que los che para quedar por encima en la tabla.
El Sevilla, además, tiene una difícil papeleta en su próximo compromiso, ya que debe visitar el Wanda Metropolitano para medirse a uno de sus rivales más encarnizados en los últimos años, el Atlético de Simeone.
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