Gilberto Bosques Saldívar podría ser reconocido como el “Schindler mexicano”, pues desde su posición como cónsul general de México en París, Bayona y Marsella, de 1939 a 1944, ayudó a más de 40 mil perseguidos por el nazismo a cruzar el Atlántico y escapar de la muerte.
“El mejor diplomático en la historia de nuestro país, el más humano”, así describió el presidente Andrés Manuel López Obrador a Bosques Saldívar durante una reunión entre martes con su hija, Laura Bosques.
En Palacio Nacional, el mandatario entregó a Laura Bosques el reconocimiento de Memoria del Mundo que la Unesco hizo al archivo diplomático de su padre.
“Él siempre dijo ‘no fui yo, fue México”, dijo la hija de Bosques al recibir el reconocimiento.
La UNESCO otorgó el reconocimiento Memoria del Mundo al archivo del diplomático Gilberto Bosques Zaldívar. Esta mañana se lo entregué a su hija, Laura Bosques, y familiares. 1/2 pic.twitter.com/pCAliWRttd
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) August 30, 2022
Bosques Saldívar nació en Chiautla de Tapia, Puebla el 20 de julio de 1892. Participó en el levantamiento de Aquiles Serdán en 1910. Tras el triunfo de la revolución ingresó a la política.
También se desarrolló como periodista y director e impulsor de diversos medios impresos
El presidente Lázaro Cárdenas fue quien lo nombró Cónsul General de México en Francia, justo cuando la República Española caía ante el franquismo y la guerra caía sobre de Europa. Bosques Saldívar desempeñó el cargo entre 1939 y 1944.
Desde su posición se concentró ayudar a los connacionales inmersos en el conflicto de la Segunda Guerra Mundial. Pero en su misión, también decidió proteger a otros grupos, a republicanos españoles que huían del franquismo y los judíos y personas en peligro ante la intervención de la Alemania Nazi en aquel país.
Gilberto Bosques les ofreció residencia y nacionalidad mexicana.
La CNDH recuerda que fue tanta la afluencia de refugiados que buscaban una visa mexicana, que el diplomático tuvo que alquilar dos castillos, el de Reynarde y el de Montgrand, para convertirlos en centros de asilo mientras se arreglaba su salida hacia México.
“Así, durante su gestión logró liberar del régimen fascista a miles de judíos, españoles, franceses, libaneses e italianos; emitió alrededor de 40 mil visas a mujeres y hombres para migrar a México, pero también tuvo que hacer frente al hostigamiento de las autoridades pro alemanas, del gobierno Franquista y del espionaje de la Gestapo, y de los diplomáticos japoneses”.