En Imola, Carlos Sainz anunciaba que lo tendría más complicado que en Bahrein. En Sakhir, el hecho de haber celebrado los test de pretemporada allí, y que se tratara de un circuito con muchas escapatorias, le daba a Carlos más facilidades para empezar a adaptarse al coche. Pero tres semanas después, en su segunda carrera con Ferrari, el español llegaba al GP de Emilia Romagna, a una pista de vieja escuela como la de Imola, en pleno proceso de adaptación a su monoplaza. El reto era grande al tener que enfrentarse a un circuito en el que es esencial que el piloto tenga la máxima confianza en su coche para buscar los límites de la pista. Pero como ya hizo en Bahrein, donde sorprendió por su rápida sintonía con su nueva máquina, esta vez el madrileño volvió a dejar a todos con la boca abierta rodando desde el inicio como si llevara toda la vida subido a un coche rojo, estando siempre entre los primeros libres en Imola, bajando a la sexta posición final empatado a la milésima con el quinto, Gasly.
“Yo esperaba que hoy como mínimo le costara un poco porque es un circuito que no permite errores, una pista muy estrecha e incluso bacheada en algunos puntos, donde hemos visto que ha habido algunos pilotos que han tenido algunas dificultades. Y la verdad es que con Carlos, por lo que he escuchado en la radio, parece que va todo bastante bien. Es un viernes normal, no estamos haciendo un programa de clasificación aún. Vamos a hacer exactamente lo que hicimos en Bahrein, lo que podría indicar que el inicio de la sesión ha sido positivo, pero esto acaba de empezar”, comentaba Marc Gené en DAZN F1, sorprendido por lo que estaba haciendo de inicio Carlos. Y al final de la sesión, el catalán no podía hacer otra cosa que quitarse el sombrero por el buen comienzo del madrileño.
Al otro lado del box, Charles Leclerc tuvo algún problema en su motor que le mantuvo durante casi toda la sesión en el garaje, pero finalmente, tras varias comprobaciones, el monegasco pudo salir a pista para marcar el cuarto mejor crono, superando en una décima al madrileño.
Alonso, trabajo con las nuevas piezas
Igual de destacable fue el final de sesión de Fernando Alonso, quien logró una meritoria séptima posición. Teniendo en cuenta que aún está adaptándose al coche y que es su segunda carrera en su regreso a la F1, en un trazado de manos, el español empezó a las mil maravillas, demostrando que su coche puede volver a pelear este fin de semana por estar entre los 10 mejores. En esta ocasión, el ovetense se centró en realizar comprobaciones aerodinámicas con la nueva ala delantera y el nuevo suelo traídos a Imola, con los que el equipo francés quiere obtener mayor carga aerodinámica y mejorar el flujo de aire hacia el difusor. Mientras, Ocon rodó con la configuración antigua para realizar una comparación directa entre todas las piezas.
Y al final de la sesión, cuando a Alonso le pusieron las gomas blandas, empezó a hacer de las suyas jugando con el crono para colocarse en una buena séptima plaza, aunque a medio segundo de Sainz, dejando claro que Alpine sigue estando un paso por detrás de Ferrari y Alpha Tauri. Sin embargo, aún queda mucho fin de semana y la imagen sigue sin ser todavía clara. Y es que la séptima posición de Alonso podría ser peor si McLaren vuelve a rendir como se espera que haga este fin de semana. De momento, los de Woking empezaron de forma discreta, con Ricciardo en la 10ª plaza y Norris en la 13ª.
Los primeros libres no son representativos todavía en cuanto a tiempos, y ejemplo de ello es ver a Latifi con el Williams en la décima plaza. Pero sí son claves para que los pilotos cojan confianza con una pista tan difícil y llena de trampas. En estas FP1 es donde se destapan las carencias de muchos, y en ese sentido hay que volver a destacar a Mazepin, quien se fue a la grava al inicio y terminó la sesión contra el muro de la última curva. El ‘rookie’ parece estar danzo la razón a aquellos que decían que llegaba a la F1 sin tener el dinero suficiente pero sí los millones necesarios.
Mercedes y Verstappen, pelea muy igualada
En cabeza, lo que queda claro es que la clasificación del sábado va a ser una auténtica locura . En una pista en la que las condiciones son totalmente distintas a las de Bahrein, con frío, y donde el principal problema podría ser colocar las gomas en la correcta ventana de temperatura, por ahora Mercedes empezó mandando con una bonita batalla por el tiempo final con el Red Bull de Verstappen, al que las flechas negras habían colocado como favorito para esta carrera. Bottas, autor de la pole en 2020 en este trazado, lideró la sesión con un 1’16”564, 41 milésimas por delante de Hamilton y con una ventaja de 58 milésimas de Verstappen. Las cosas parecen muy igualadas en la lucha por la pole y la victoria, y en un trazado en el que es tan difícil adelantar, la clasificación se antoja como una pelea emocionante entre los tres contendientes a todo.
En esta sesión nos quedamos con la duda de conocer el tiempo que podría haber marcado el compañero de Verstappen en Red Bull, Checo Pérez, quien sufrió un incidente con su ex compañero (y antiguo enemigo) Esteban Ocon que impidió que ambos buscaran sus cronos.
CLASIFICACIÓN FINAL DE LA FP1 DEL GP EMILIA ROMAGNA DE F1:
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