Fernando Alonso ya avisaba ayer en MD que iría a por todas de nuevo en el arranque del GP de Gran Bretaña de F1 2021, que intentaría ganar 6 posiciones de nuevo como hizo en la salida de la carrera al sprint, donde pasó del 11º puesto al quinto en solo 5 curvas. Lo tenía muy claro. Aunque sabía que tenía coches mucho más rápidos delante, en la salida, donde las manos sí pueden marcar diferencias en relación a la mecánica del coche, lo intentaría. Con ello en mente hizo las vueltas de formación previas a dirigirse a su séptimo puesto de salida en la parrilla de este domingo. Pero ahí, probando los límites antes de la carrera y probando la evolución del asfalto, con goma media nueva, tuvo un pequeño susto en la curva 7.
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Trazando por el interior, aceleró y perdió el control de su coche. Hizo entonces un trompo de 360º que le dejaba de nuevo en la dirección correcta de la trazada. Afortunadamente para el asturiano, no se quedó en la grava ni sufrió ningún incidente, pudiendo continuar.
Sin embargo, al tocar un poco la grava del exterior de la curva, parece que dañó unas divisiones del difusor, ya que a su llegada en la parrilla, un mecánico le aplicó rápidamente una especie de masilla para pegar esas zonas para evitar que el coche del asturiano perdiera carga aerodinámica.
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