Está claro que había cosas pendientes entre Barcelona y Athletic. Los locales se tenían que quitar la amargura de la final de Copa a modo de revancha y en lo que a la primera parte se refiere bien que lo hicieron.
Claro dominador del partido, el Barca sometió al Athletic en los primeros 45 minutos desplegando un buen fútbol, a ratos, lo mejor de la temporada como locales. Los leones intentaron cazar una contra con
Willy
a la carrera poniendo en aprietos a
Umtiti
en más de una ocasión, pero sin terminar nada de manera positiva para los intereses rojiblancos.
Un Barca con más sensación de peligro que el Athletic, que casi ni inquietó a
Ter Stegen
en la primera mitad. Y pasó lo que en tantas ocasiones, una genialidad del de siempre adelantó a los culés gracias a un milimétrico golpeó a la escuadra en un libre directo desde la frontal. Un poco de picante para ver las reacciones de los dos equipos, aunque sin tiempo por la llegada del descanso. Se le veía al Athletic un poco atascado al Athletic desde el inicio y un Barcelona a ratos exhibiendo su calidad. Poco más.
En la segunda mitad, llegó el gol de empate, un gol tempranero en propia puerta que cambió totalmente el devenir del partido. El Athletic, más suelto y robando balones más arriba, empezó a incomodar la salida de balón culé. El 4-4-2 de
Marcelino
empezó a carburar mejor. El empate hizo crecer a los leones, que se vinieron arriba perdiendo el respeto al Barca. Hasta
Simón
se agrandó y empezó a dar su particular recital con un par de buenas manos, una de ellas en un paradón espectacular a un cabezazo de
Pjanic
. La artillería
Messi
,
Griezmann
,
Dembélé
obligaba a replegarse rápidamente una y otra vez la zaga bilbaína.
El partido, que tenía mucho más ritmo a pesar del paso de los minutos, nos dejó momentos bonitos, vistosos. Aun así, el Barca no encontraba la forma de desequilibrar a pesar de tener a un inspirado Dembélé, que fue de menos a más siendo el hombre destacado con numerosas acciones de peligro. En una de esas combinaciones, nació el 2-1 con una buena finalización de Griezmann para adelantar al Barcelona en el marcador cuando más les estaba costando.
De ahí en adelante, otra vez el Athletic al ataque sobre todo por banda izquierda con
Yuri
destacado y generando peligro con sus llegadas a línea de fondo. El partido no perdió ritmo y los cambios dieron esa marcha suficiente para mantener las pulsaciones arriba.
Muy buena segunda parte con un Athletic más atacante y decidido. El partido estuvo abierto aunque al final se decidió por una jugada de calidad, aunque el Athletic no dejó de poner en apuros al Barca, que sufrió y de hecho metió un defensa más como
Lenglet
para frenar las acometidas visitantes. Gran partido donde el Athletic cayó, pero cayó de pie. Buena imagen y buen partido ante un Barca certero.
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