Tras el debut oficial de Ferland Mendy en La Cerámica la pasada jornada, automáticamente se abrió el debate sobre quién debe ser el titular en la posición de lateral izquierdo, si el francés, o Marcelo.
Hasta ahora, con la lesión del ex del Lyon, el brasileño había el dueño absoluto del puesto, pero las prestaciones del nuevo fichaje merengue ante el Villarreal empezó a poner en duda una posición que, ya desde el pasado curso, no tiene un dueño concreto.
Y es que si bien es cierto que Marcelo ha sido y es uno de los mejores en su puesto, su último año y medio ha dejado mucho que desear en cuanto a rendimiento. Ya Reguilón le puso contra las cuerdas la temporada pasada y ahora, tras haber elegido Zidane a su compatriota por delante del canterano se le pone otra complicada prueba por delante al segundo capitán merengue.
Un jugador que, por otro lado, es de los más ‘protegidos’ por el entrenador. Zidane siempre ha contado con Marcelo como primera opción en su equipo y es normal, pues sus prestaciones durante el periplo de las tres Champions consecutivas han sido más que destacadas.
Sin embargo ahora, con Mendy ya recuperado y habiendo sacado buena nota en su debut, la competencia empieza a ser más feroz. El francés, por su parte, ofrece una prestación más completa de lo que se entiende por lateral. Más aplicado en defensa, con menos presencia en ataque que el brasileño pero rápido y sacrificado en las ayudas. A su contra, juega la calidad con los pies, algo en lo que Marcelo es de los mejores de la plantilla.
Así pues, con el parón internacional de por medio y con los dos futbolistas trabajando a pleno rendimiento en Valdebebas (ninguno fue convocado por su país) será a Zidane al que le toque apostar por la continuidad de uno de los dos. Está claro que habrá muchos partidos y que ambos tendrán oportunidades pero será en las grandes citas (la primera muy próxima: el estreno en Champions ante el PSG) cuando se vea quién es el elegido por el entrenador para ocupar el puesto de lateral izquierdo donde ya se ha declarado la ‘guerra abierta’ por su domino.
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