En el marco de una época “difícil” para las economías, las personas y el planeta, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha puesto el foco en la vacunación para los países de rentas bajas, durante el Foro Económico Mundial, conocido como Foro de Davos.
“La Organización Mundial de la Salud dio a conocer una estrategia para vacunar al 40 por ciento de las personas en todos los países para finales del año pasado y al 70 por ciento para mediados de este año”, dijo Guterres. “No estamos ni cerca de estos objetivos. Las tasas de vacunación en los países de altos ingresos son, vergonzosamente, siete veces más altas que en los países africanos”.
En este sentido, señaló que es necesario solidarizarse con los países en desarrollo compartiendo licencias, conocimientos y tecnología, así como brindar apoyo financiero o priorizar el suministro de vacunas.
“Necesitamos reformar el sistema financiero global de manera que pueda funcionar para todos los países sin ser sesgado. En este momento crítico, estamos grabando en piedra una recuperación desequilibrada”, destacó, según un comunicado de la organización.
Por otro lado, Guterres resaltó que los países están encadenados a una deuda creciente, con tasas de interés exorbitantes, lo que implica trabajar en la reestructuración urgente de la deuda.
“Significa ir más allá del Producto Interior Bruto para medir, mitigar y prepararse para la vulnerabilidad y los riesgos de inversión, especialmente los riesgos climáticos. Significa abordar la corrupción y los flujos financieros ilícitos, y garantizar que los sistemas fiscales sean justos y estén diseñados par reducir las desigualdades”, subrayó.
Asisismo, centró parte de su discurso en el cambio climático, resaltando que, con las condiciones actuales, las emisiones globales aumentarán un 14 por ciento para 2030, por lo que es necesario reducir al menos un 45 por ciento los gases hacia la atmósfera.
“1.2 grados de calentamiento ya ha traído consecuencias devastadoras y precios altísimos medidos en dólares y desesperación. En las últimas dos décadas, el coste económico de los desastres relacionados con el clima se disparó en un 82 por ciento”, ha advertido.
También remarcó que es fundamental dejar “gradualmente” la industria del carbón, así como optar por industria pesada, transporte marítimo y aviación una trayectoria de cero neto para 2050. Fuera de lo económico, también resaltó que es vital trabajar ámbitos como la educación, el trabajo decente y la protección social.
“No podemos seguir construyendo muros entre los que tienen y los que no tienen o construyendo muros que socavan un mercado global que necesita trabajar de manera unida. Necesitamos unirnos, en todos los países y en todos los sectores, para apoyar a aquellos países que necesitan más ayuda”, afirmó.
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