En la actualidad Whatsapp es una de las apps de mensajería más usadas por millones de usuarios a nivel mundial. Gracias a ella, miles de millones de internautas pueden chatear diariamente con sus seres queridos o conocidos. Aún así, a pesar de ser una app privada y segura, no se libra de los hackeos de los ciberdelincuentes.
La seguridad de esta aplicación de mensajería instantánea es bastante buena, aunque se ha descubierto que un usuario puede facilitar inconscientemente el trabajo a los ciberdelincuentes al dar su código de verificación.
Una app que no se libra de posibles ciberataques
Si se desea entrar en WhatsApp desde otro dispositivo, la aplicación pide que se añada un código de autentificación que llega a través de SMS o por llamada de voz. Lo normal es que si se ignora el mensaje, otra persona no pueda acceder a la cuenta, pero esto puede no ser así.
Luis Lubeck, analista de seguridad de Eset, afirma: “Si se solicita que el mensaje llegue por mensaje de voz y el usuario no atiende porque está en el cine o durmiendo, por ejemplo, el código quedará guardado en el contestador de su móvil”. Aquellas personas que tengan activado el contestador de su teléfono pueden ser robadas a través de engaños o ingeniería social. Una vez que se ha dado el código de verificación, es complicado recuperar el acceso a la cuenta de WhatsApp, ya que la cuenta solo puede estar conectada a un móvil a la vez.
Consejos para evitar un ‘hackeo’ en la cuenta
- Activa la verificación en dos pasos: ‘Ajustes’ >‘Cuenta’ ‘Verificación en dos pasos’.
- No hacer caso a los mensajes que pidan un código de seguridad que supuestamente te ha llegado por error.
- Intenta no facilitar tu número de teléfono personal en páginas web a no ser que sea necesario.
- Verifica en qué dispositivos tienes la sesión iniciada y, si sospechas de alguno, ciérrala.
- Si crees que te han robado la cuenta, avisa a tus contactos para que no sean engañados.