Hamilton y la suerte del campeón: 69 puntos cruciales

Para ganar un Mundial, no solo hay que ganar carreras, sino que hay que tener una constancia de campeón. Y eso, pasa por vencer cuando dispones del coche para hacerlo, pero sobre todo, en conseguir los mayores puntos posibles en los días más complicados. Lewis Hamilton es un rey en ese arte, en muchas ocasiones, gracias a golpes de suerte que parecen impensables. Muchos lo definen así, como la suerte del campeón. Otros, hablan de habilidad. Sea como fuere, que Lewis esté a solo 8 puntos del liderato del Mundial de F1 de Verstappen ante un Red Bull que ha sido un coche superior desde el GP de Mónaco, podría ser calificado como un milagro. Y es que Lewis vio como en tres de las 10 carreras disputadas hasta el momento, logró sacar petróleo cuando parecía todo perdido, en dos de ellas, gracias a dos banderas rojas tremendamente oportunas que le dieron muchísimos puntos, cruciales para que hoy día esté a solo 8 del neerlandés.

Bandera roja clave en Imola: 18 puntos + 1 de vuelta rápida


Lewis Hamilton tuvo su primer gran golpe de suerte en Imola
. En la vuelta 34 del GP de Emilia Romagna, el segundo de la campaña, cuando perseguía a Verstappen, al intentar doblar a Bottas y Russell, sufrió un gran contratiempo. Lewis trató de pasar a George por el interior, con agua en pista, y ello le llevó a perder el control de su coche e irse a la grava.

Hamilton, contra el muro al salirse a la grava en Imola
Hamilton, contra el muro al salirse a la grava en Imola

En ese momento, al querer regresar a pista, dañó su alerón delantero al chocar contra el muro. Parecía que todo estaba perdido para el campeón en aquella carrera. Volvía al asfalto con el alerón colgando, en la novena plaza, y debía entrar a boxes a reparar el coche. Perdería muchas posiciones y debía despedirse del podio. Pero ahí, la bandera roja le salvó. Un choque entre Bottas y Russell hizo que se parara la carrera, lo que dio a Hamilton la oportunidad de cambiar el alerón en el pit lane y arreglar los daños de su coche sin perder tiempo. Así, pudo remontar posiciones hasta una segunda posición que parecía impensable sin la aparición de la bandera roja.

La bandera roja de Silverstone: 25 punto más

El
accidente de la primera vuelta que tuvo en el GP de Gran Bretaña de F1 ante Verstappen
supuso el inicio de un día redondo para Hamilton. Si el británico no lograba pasar a Max en las primeras curvas, sabía que el neerlandés se escaparía hacia el triunfo. Debía arriesgar y así lo hizo. Arriesgó demasiado, metiendo su coche por el interior en una curva tremendamente rápida como Copse. Pero lejos de salir perjudicado por ello, salió muy beneficiado. Su rival, que lo tenía todo para ampliar su liderato ganando la cita, sumaría otro cero a su casillero. Y para colmo, tuvo la tremenda suerte de verse beneficiado por una bandera roja que él mismo había provocado con dicho accidente.

En el incidente, Hamilton tuvo la gran suerte de mantenerse en pista y no acabar contra el muro como sí hizo Max. Tenía daños en la rueda delantera izquierda que golpeó al coche del líder, y según Mercedes, sin la bandera roja, Hamilton se habría visto obligado a abandonar y a sumar 0 puntos. Pero con la aparición de aquella bandera, de nuevo, como en Imola, volvió a poder regresar a boxes para reparar su coche y salir a pista.

Ya lo dijo Alonso tras la carrera: “Creo que Hamilton tuvo mucha suerte de seguir porque es un toque donde normalmente los dos coches se van fuera”.

Hamilton se tocó con Verstappen y Max se fue contra el muro en Copse en la vuelta 1 del GP de Gran Bretaña de F1 2021
Hamilton se tocó con Verstappen y Max se fue contra el muro en Copse en la vuelta 1 del GP de Gran Bretaña de F1 2021

Para colmo, Dirección de Carrera solo le penalizó con 10 segundos. Nada para su Mercedes, superior al resto sin Max en pista. Se llevó 25 puntos más en un día en el que podía haberse ido con las manos vacías.

El abandono de Max en Bakú

Otro de los episodios que benefició a Hamilton fue el de Bakú. El inglés sufrió mucho con su Mercedes durante todo el fin de semana en el trazado urbano de Azerbaiyán y Verstappen se dirigía hacia una cómoda victoria. Pero en los últimos giros, Max pinchó sus neumáticos en plena recta, golpeando fuertemente contra el muro, teniendo que abandonar. Hamilton no sumó en aquel GP al terminar 15º, pero vio como Max se iba de nuevo sin puntos en un día en el que el joven piloto lo tenía todo para irse con los 25 puntos del triunfo.

A los 44 puntos que se cuentan por las banderas rojas anteriormente citadas, hay que sumarle pues los 25 puntos que dejó de sumar Verstappen en Bakú, para un total de 69 puntos. No obstante, estas cuentas no son exactas, ya que se desconoce por ejemplo los puntos que Lewis habría logrado en Imola sin la bandera roja con el tiempo que habría perdido en boxes con las reparaciones que debía hacer en su coche.

Bahrein, una estrategia de ‘pillo’ ante la mano ancha de Masi

Pero en la temporada de Hamilton, no todo ha sido suerte. También usó su gran astucia
en la primera carrera del año para salir vencedor ante Verstappen
. En teoría, Lewis llegaba con un coche inferior a un Red Bull que había sorprendido en los test de pretemporada. Sin embargo, Hamilton fue muy ‘pillo’ y se aprovechó de la pasividad de Dirección de Carrera para ganar tiempo en cada giro respecto a Verstappen al superar en más de 30 ocasiones los límites de la pista. Podía haber sido sancionado por ello al haber repetido dicha acción de forma reiterada, sacando beneficio de cada giro que superaba esos límites. Pero ganó y no fue sancionado. Superó a Verstappen (2º), sacándole 7 puntos que, con más mano dura por parte de los comisario, podían estar en el casillero del neerlandés y no del inglés.

A los 69 puntos anteriores, habría que sumarle estos 7, para un total de 76 puntos. La diferencia actual del
Mundial es de 8. Imagínense cómo podría estar la general si todo le hubiera ido de cara a Verstappen.

Hamilton también supo sufrir y aprovechar sus oportunidades

Al margen de todo ello, Hamilton supo sufrir en Mónaco con un coche que rindió muy por debajo de lo esperado en el Principado, donde fue séptimo, pero sobre todo, supo aplastar cuando pudo gracias a la mejor gestión de gomas y estrategia de su equipo en Portimao y Barcelona.

Solo han pasado 10 carreras y Verstappen suma dos abandonos, mientras que Hamilton ha terminado todas las carreras, solo una fuera de los puntos. El que quiera ser campeón debe cometer el menor número de errores posibles. Lewis es un experto en ese juego. Y encima, la suerte le suele sonreír.

Dos veces este año, durante las suspensiones de carrera en Imola y Silverstone, se permitieron una serie de reparaciones sustanciales al auto de Hamilton que le permitieron al siete veces campeón anotar un total de 44 puntos, divididos 19 y 25 respectivamente.

Si bien sus puntajes potenciales sin dichas reparaciones son imposibles de predecir, considere que su equipo Mercedes estimó que un alerón delantero, reemplazado bajo una bandera roja en Imola, le costó 0.3-0.6 segundos por vuelta. ¿Habría terminado segundo dadas las circunstancias o habría ganado un punto por la vuelta más rápida? Altamente improbable.

El domingo en Silverstone, se dañó una rueda durante el enfrentamiento con Verstappen. Según el equipo, sin la bandera roja provocada por la necesidad de reparar las barreras, eso habría obligado a su retirada.

En cambio, su equipo pudo reparar el daño sin pérdida de tiempo y correr hacia la victoria después de una penalización de 10 segundos aplicada durante una parada de rutina, a pesar de que los comisarios lo consideraron “predominantemente culpable” del incidente. Verstappen solo pudo mirar impotente en el hospital mientras Hamilton celebraba un recorte de 25 puntos en su ventaja, reduciendo su déficit a ocho puntos.

Por supuesto, Hamilton y Mercedes no actuaron incorrectamente: las regulaciones permiten reparaciones durante una bandera roja. Pero este efectivo bono de 44 puntos para el auto número 44 bien podría resultar decisivo en la final.


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