Hasta 16 mujeres acusaron al mago estadounidense David Copperfield de agresiones sexuales, tales como haber drogado a tres mujeres para mantener relaciones con ellas, según una investigación publicada este miércoles por el diario británico The Guardian.
Cuatro de las mujeres sostienen que Copperfield las manoseó y que les obligó a tocarlo “de forma sexual en el escenario, durante actuaciones”, según la investigación, que se basa en informes policiales y judiciales y en más de un centenar de testimonios.
Algunas de las víctimas aseguran que el movimiento #MeeToo las animó a hablar y de hecho en algunos casos han accedido a que se publiquen sus nombres. En otros son testimonios bajo condición de anonimato.
David Copperfield. | Foto: X @Copperfield.
Las acusaciones datan de finales de la década de 1980 hasta 2014 y la mitad de las mujeres aseguran además que eran menores de 18 años cuando ocurrieron las agresiones, alguna incluso de hasta 15 años.
El mago niega haber cometido “ningún delito de ningún tipo”, según el testimonio del propio Copperfild al ser consultado por The Guardian antes de la publicación de la investigación periodística. Copperfield “jamás ha actuado de forma inapropiada con nadie, y menos con nadie menor de edad”, subrayaron sus abogados.
Las informaciones publicadas sobre tocamientos inapropiados “no solo son completamente falsas, sino que también son enteramente inverosímiles”, agregaron los letrados.
“Todo el que conozca a David Copperfield le dirá que estas acusaciones de un periódico son exactamente lo contrario de cómo es David”, declaró un representante de Copperfield en un comunicado oficial.
El representante aseguró que “David ha arriesgado su carrera para ayudar a proteger a mujeres de depredadores poderosos” y señaló que “muchas de estas acusaciones ya se han publicado antes y todas son falsas ahora igual que lo eran entonces”.
Por su parte, el mago comentó que no le han podido entregar las “pruebas” en las que se basan estas acusaciones pese a haberlas pedido y subraya que las fuerzas de seguridad estadounidenses ya han investigado sin hallar caso alguno.
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