Hasta el New York Times se hace eco del fenómeno Joao Félix

No hay muchos casos como el de Joao Félix. El impacto que el jugador del Atlético de Madrid ha tenido en el mundo del fútbol, en muy poco tiempo, no es equiparable a muchos ejemplos. EL caso es que el luso, con apenas medio centenar de partidos en la primera división portuguesa, y sólo tres en competición oficial con el Atlético (sumados a su superlativa pretemporada con exhibiciones ante Juventus y Real Madrid), han hecho que todos los focos se centren en él.



No es habitual pagar 127 millones de euros, el cuarto fichaje más caro de la historia, por un chico de 19 años. Y muchos han comenzado a cuestionarse qué hay detrás de este jugador. La expectación que ha despertado se debe a su indudable calidad, más a su potencialidad que a su actualidad, porque el luso vislumbra ser un fuera de clase en el futuro, pero ahora todavía sólo es un chico al que todos los focos apuntan.

Comparaciones que pesan, con Kaká, con Cristiano Ronald
o… Cómo será el asunto que un periódico tan prestigioso como The New York Times le ha dedicado un extenso reportaje. Que la referencia periodística estadounidense se fije en alguien como Joao Félix quiere decir que su figura trasciende ya lo meramente deportivo. Y es que el medio estadounidense, aunque cada vez incluye más información de ‘soccer’, aún está lejos de ser un tema principal o recurrente en el diario.

El reportaje de The New York Times sobre Joao Félix.
El reportaje de The New York Times sobre Joao Félix.

De ahí que el extenso reportaje realizado y firmado por Rory Smith, con ayuda de informes de Tariq Panja, debe alertar de que Joao Félix comienza a ser considerado como un fenómeno global. En la información se destaca que “João Félix no tuvo que hacer nada especial para hacer creer a la gente. No hubo un momento de encenderse la bombilla que convenció a sus entrenadores en el Benfica de que estaba destinado a la grandeza, ni una actuación heroica que lo marcó para el estrellato”.

El periodista señala que “incluso cuando era un adolescente (con los frenillos apretados a los dientes, el cabello sobre los ojos y los hombros leves), Félix era un jugador de amor a primera vista”. El reportaje incluye palabras de personas que fueron importantes en su progresión o que le han visto de cerca.

Como por ejemplo del ex internacional luso Nuno Gomes, ahora en la cantera benfiquista, que destaca que “no era un tipo de dribbling” sino que su brillo se debía “a las pequeñas cosas”. “Él piensa más rápido que los demás”, señala a The New York Times (NYT).

O como João Tralhão, un entrenador que trabajó con Félix durante su ascenso en la academia, que recuerda que sus entrenamientos era una locura en cuanto a seriedad y atención, un perfeccionista enfermizo: “Es el gran indicador de cuán lejos podrá llegar un jugador”. O como José Boto, jefe de exploradores de Benfica, que recuerda que nadie dudo del jugador pese a su complexión más bien liviana. “Era diferente de los demás”, dijo.

El periodista Rory Smith habla de que la historia del jugador nos retrotrae al manido recurso de la inefabilidad del destino, porque el chico tuvo que triunfar después de ser menoscabado en la cantera del Porto. “Y, sin embargo, de una manera crucial, la historia de Félix es diferente. Hay un elemento que ha sorprendido incluso a quienes lo conocen por sorpresa. Apenas cuatro años después de su partida de Porto y su llegada al Benfica, Félix, de 19 años, es una sensación en el sentido más real posible, un jugador cuyas actuaciones proporcionaron la chispa, en su primera temporada senior completa, para llevar al Benfica al último campeonato portugués”, asevera el periodista.

EL NIÑO DE LOS 120 MILLONES

El informe recuerda que tal irrupción le valió un contrato con una cláusula de compra de 120 millones, que hizo que sus compañeros le apodasen ‘El Niño de los 120 millones de euros’. Sin duda se había convertido en un fenómeno. Apreció en la portada del tabloide portugués Correio da Manhã ocho días seguidos.

“Fue en el mismo verano que hizo su debut internacional y que el Atlético de Madrid lo convirtió en el jugador portugués más caro de la historia, su precio de 127 millones, más que el Real Madrid pagó al Manchester United por Cristiano Ronaldo en 2009 y más de lo que la Juventus le pagó al Real Madrid”, evoca el artículo.

“Félix ahora se ubica como uno de los proyectos jóvenes más deslumbrantes del fútbol europeo, designado como el abanderado de una nueva generación. Más inmediatamente, es la piedra angular del proyecto de rejuvenecimiento de Diego Simeone en el Atlético, en el que tiene la tarea de terminar una espera de cinco años por un título español y un anhelo mucho más largo por una corona de la Liga de Campeones”, asevera Rory Smith.

El título de la información es elocuente: ‘Joao Félix tiene prisa. Y los demás también’. Y es que ilustra la velocidad de la luz con la que ha ido todo en la vida de la nueva estrella colchonera, cuando por ejemplo, ilustra el NYT que estrellas como Nuno Gomes se marcharon del club con 24, cuando ahora gente como Renato
Sanches o el propio Joao Félix lo hicieron un lustro antes, símbolo de los tiempos con prisa que se viven.

“Nueve meses después (de su debut con el Benfica), es una superestrella, tan joven que se espera que lleve a uno de los clubes más grandes del mundo en dos de sus competiciones más grandes, al mismo tiempo que sus padres se turnan cada seis meses viviendo con él en Madrid”, se señala para acabar diciendo que la velocidad no será un problema para el luso.

Concluye con unas palabras de Tralhão: “Ha tenido muchas experiencias desde que lo conocí, ha ganado mucho más dinero, pero es el mismo chico divertido y humilde que recuerdo”, dijo.

“Todos los años en el Benfica, Félix jugaba por delante de sí mismo: en un grupo de mayor edad, en el filial, en el primer equipo. No hay razón para que el Atlético sea diferente. Félix siempre ha vivido en autopista. La aceleración no debería preocuparlo”, finaliza.


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