WASHINGTON – El gobierno de Estados Unidos anunció el martes planes para expandir la recolección de datos biométricos como parte de sus procesos de inmigración.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés) recabará la información, incluyendo escaneos faciales y de iris, grabaciones de voz y, en algunos casos, el ADN de aquellos que soliciten vivir o trabajar en el país, dice un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El DHS no publicó la propuesta de regulación ni dio detalles. BuzzFeed News, que obtuvo un borrador de la política, reportó el martes que ésta incluía una cláusula que requeriría los datos de cualquier persona que solicite algún tipo de prestación de inmigración, incluidas aquellas que ya están en el país, y de los ciudadanos estadounidenses que patrocinen a sus familiares para inmigración.
Usualmente toma varios meses para que entre en vigor una nueva regulación después de un período para comentarios públicos. Esta medida casi seguramente dará pie a apelaciones legales, como ha sucedido con la mayoría de las medidas de inmigración introducidas durante la presidencia de Donald Trump.
“Es una expansión extraordinaria de la vigilancia, en especial la idea de que los inmigrantes pudieran ser llamados en cualquier momento para dar esos datos biométricos”, dijo Sarah Pierce, analista del Migration Policy Institute, un centro de estudios sobre políticas de inmigración.
Los solicitantes de naturalización ya proveen huellas dactilares y fotos. El DHS dijo que bajo la nueva política, los solicitantes podrían también tener que entregar una muestra de ADN a las autoridades para que éstas puedan confirmar que tienen un parentesco con otras personas en casos en que la “evidencia documental” es insuficiente.
Esta residente de Utah quedó sin permiso de trabajo durante seis meses después que la empleada del servicio postal desechara miles de documentos de inmigración, según autoridades.
El secretario interino de Seguridad Nacional Ken Cuccinelli caracterizó la medida como una forma de mejorar la verificación de las identidades de las personas y “modernizar” la recolección de datos biométricos y otros.
“Utilizar la tecnología disponible para verificar la identidad de un individuo es gobernar de forma responsable”, dijo Cuccinelli en una declaración escrita. “La recolección de datos biométricos protege además contra el robo de identidad y frustra a los defraudadores que no son quienes dicen ser”.