El jugador del Arenas Unai Hernández ha compartido a través de las redes sociales un vídeo de su entrenamiento en el garaje de casa. Flexiones, abdominales, dominadas, ejercicios de fuerza con gomas elásticas… Hasta ahí, algo parecido a lo de otros muchos deportistas cuyas competiciones se han suspendido por culpa del coronavirus. Como casi todo el mundo, debe quedarse en su domicilio y buscan mantener la forma. Pero el caso del delantero rojinegro es todavía más curioso. Es uno de los que cayó, como Arzuaga o Aulestia, víctima de las paperas en el equipo rojinegro. Ya está curado pero, sin poder siquiera empezar a entrenar con el grupo, ha pasado al confinamiento. El grupo de WhatsApp les mantiene conectados.
En conversación con MD, Unai Hernández comenta sobre su estado de salud que “está todo bien, ya estoy curado de las paperas, de eso ya estoy bien”. Superó esa peripecia pero, ahora, tiene que afrontar otra, la de driblar la pandemia del dichoso Covid-19. “Sí, claro, al final, se ha parado la competición y todo el mundo tiene que quedarse en casa. Hay que perder la forma lo menos posible y entrenar cada uno por su cuenta”, explica.
Desde el Arenas les van marcado las directrices a seguir. El atacante apunta que “el preparador físico nos va mandando todos los días los planes que tenemos que llevar a cabo para entrenar individualmente y así poder estar en la mejores condiciones para cuando se reanude todo”. En su caso, fue salir de una para meterse en otra. “Sí (se ríe), son cosas que pasan, no puedes hacer nada. Tenía ganas de volver a entrenar, no me gusta perderme ningún partido ni ningún entrenamiento. He tenido la mala suerte de cogerlo todo junto”, apunta resignado.
Tras superar las paperas no pudo reunirse con sus compañeros en el terreno de juego. Sin tregua. “No me dio tiempo, estuve toda la semana malo con paperas y el viernes, cuando ya estaba bien para volver a incorporarme esta semana al entrenamiento, se dijo que se paraba de entrenar”, lamenta. De momento, no tienen plazo para volver. “Hasta nueva orden. No se sabe nada”, zanja. Sus compañeros también han superado las paperas. “Sí, tuvimos mala suerte, no sé si las cogimos cinco o seis en muy poco tiempo. Ya las hemos pasado todos, nos ha venido bien, por así decirlo, este parón para evitar más contagios. Pero hablamos todos los días por el grupo del equipo y estamos todos ya perfectamente”, agradece.
Cuando vuelva la competición, al Arenas le queda una lucha titánica para salvar la categoría. Tercero por la cola, en zona de descenso. Todo un curso asomado al abismo. Con la salvación ahora tres puntos por encima. “La Liga está muy apretada, una vez que se reanude, para nosotros serán finales todos los partidos. Sabemos lo que nos jugamos, todos los partidos serán muy importantes”, subraya un Unai Hernández que, cuestionado por las razones que les han llevado a esta situación, responde que “si lo supiera… Es verdad que al principio nos costó arrancar, luego tuvimos una racha muy buena. Pero al final, algo teníamos que cambiar. Lo que está claro es que todos queremos salir de ahí y todos juntos vamos a luchar por sacar al equipo adelante”.
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