Red Bull siempre ha tenido en cuenta a Aston Martin. Lo avisaba su gran mente aerodinámica, Adrian Newey, al inicio de los test, asegurando que los equipos que esperaba que estuvieran en la pelea fuera “Red Bull, Ferrari, Mercedes y quizás Aston Martin”. Ese “quizás”, tras lo visto en los test, parece haberse convertido en una confirmación. El equipo de Silverstone fue la gran sorpresa de los test de pretemporada de F1 disputados en Bahrein y exhibió un enorme paso al frente. Tan grande fue su mejora con un coche totalmente renovado respecto al del pasado año, que la prensa internacional no ha dudado en colocarle entre los aspirantes al podio en Bahrein en la primera carrera del año, que se disputará el próximo fin de semana. En ese sentido, el jefe de Red Bull, Christian Horner, destacó el enorme progreso de los de verde.
“Parece que su concepto de coche les ha hecho avanzar y parece que no están demasiado lejos. Fernando (Alonso) en particular, se ve muy competitivo”, comentó el jefe de la escudería de Milton Keynes sobre el Aston Martin AM23. El coche verde parece peor a un giro que Ferrari, pero podría estar a la altura de Mercedes en ese sentido. Pero sobre todo, lo que más llamó la atención fue la buena degradación de neumáticos, que le permitió realizar una gran tanda larga con un ritmo de carrera prometedor que hace que sean muchos los que le vean por delante de Mercedes en la primera carrera del año, e incluso de Ferrari por la gran degradación que tiene el equipo italiano.
“Es muy difícil de decir. Ferrari parece rápido, la forma de Mercedes es difícil de leer por ahora. ¿Se están guardando algo? Lo veremos la semana que viene”, apuntó Horner sobre sus teóricos rivales, satisfecho con el rendimiento de Pérez y Verstappen en un test en el que Red Bull se mostró como el equipo a batir con un coche que va sobre raíles, que no sufrió ni un solo problema y que se mostró superior a todos en ritmo a una vuelta y en tanda larga.