El 1 de febrero de 2016, hace hoy cinco años, ‘La Vanguardia’ publicó la fotografía del pasaporte falso de Marcus Slaughter
, confirmando una irregularidad que ‘Mundo Deportivo’ había sacado a la luz casi un año antes, en mayo de 2015. El pívot estadounidense, en virtud de este documento falsificado, había podido jugar como ecuatoguineano a partir del 19 de febrero de 2015 y liberar así una plaza de extracomunitario para su equipo, el Real Madrid. Casi seis años después, el caso continúa pendiente de juicio.
El engaño se destapó cuando en los primeros meses de 2015 el Fuenlabrada presentó la documentación necesaria para acreditar la nacionalización de Andy Panko por Guinea Ecuatorial y la Federación Española de Baloncesto, encargada de la gestión de las licencias, comprobó su número de pasaporte (AA001696) era idéntico al que había presentado tiempo antes Marcus Slaughter. Los dos jugadores compartían agencia de representación.
El caso está todavía pendiente de juicio tras desestimar en 2019 un juzgado de Madrid el recurso de apelación presentado por Slaughter. La fiscalía le pide una pena de dos años y seis meses de prisión aplicando los conceptos de falsedad en documento oficial y de corrupción en los negocios. Si la sentencia es condenatoria podrían derivarse efectos deportivos retroactivos, ya que el Real Madrid se proclamó campeón de Liga Endesa y de Copa del Rey en 2015 con Slaughter jugando como guineano en virtud del citado pasaporte falso.
El FC Barcelona es una de las partes presentes como acusación por sentirse perjudicado. Si la justicia confirmara la alineación indebida de Slaughter, el Real Madrid podría ver cómo se le dan por perdidos los partidos en que participó Slaughter, lo que le llevaría a perder los títulos de Liga Endesa y Copa de ese año 2015 en beneficio del Barça.
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