Hoy se cumplen 40 años del doblete del Barça en 1981

Este jueves se cumplen 40 años de uno de los momentos clave de la historia del Barça de basket. Y es que el 29 de abril de 1981 el equipo azulgrana, entonces dirigido por Antoni Serra, ganaba su cuarta Copa del Rey consecutiva al imponerse al Real Madrid en la final disputada en Almería por un contundente 106-90. Ni siquiera en los años cuarenta, cuando el Barça había dominado la competición, había encadenado más de tres títulos seguidos. Y además el botín azulgrana era completo, ya que poco antes el Barça también había ganado la Liga, la segunda de su historia tras la de 1959. Como entonces, el éxito llegaba en forma de doblete.

Estábamos ante el germen de un equipo campeón, en el que ya despuntaban figuras como Epi, Solozábal o Sibilio, que iban a dominar el basket español en la década que estaba arrancando. Curiosamente, en aquella final de Copa de 1981 el inesperado protagonista fue un habitual secundario como Perico Ansa, cuyos 24 puntos fueron determinantes para que el equipo azulgrana reaccionara tras los 15 puntos de ventaja que el Real Madrid acumuló en los primeros 14 minutos (20-35). Epi (28) y Sibilio (21) estuvieron en sus números pero fue Ansa el inesperado revulsivo saliendo desde el banquillo.

El Real Madrid de los Corbalán, Brabender, Iturriaga, Romay y Rullán fue poco a poco cediendo ante el empuje de su eterno rival y al descanso su ventaja de había reducido a un solo punto (48-47). El Barça tomaría el control en la reanudación para ir abriendo brecha progresivamente y acabar firmando una clara victoria.

“Creo que la clave del éxito ha estado en la seriedad con que hemos actuado en la pista, pese al despegue del Madrid. Mis jugadores me han escuchado y han hecho exactamente lo que yo quería que hicieran. Desde luego el Barcelona ha cambiado de mentalidad, y el conjunto tiene una capacidad total de lucha y de reacción. El éxito ha sido completo”, señalaba Antoni Serra a Mundo Depotivo después de aquella final. El técnico ya anticipaba que aquel equipo podía dar muchas alegrías al barcelonismo. “Pido paciencia a nuestros seguidores: sé que el equipo dará aún mucho más de sí”.

Tenía razón. La racha copera del Barça no acabaría ahí, ya que el equipo azulgrana ganaría el trofeo también los dos años siguientes, estirando el número de éxitos consecutivos hasta seis, algo que nadie ha igualado desde entonces. El dominio casi absoluto del Real Madrid en el baloncesto español era ya historia, como probó el Barça al volver a ganar la Liga, su tercera, en la temporada 1982-83.

Después, ya con Aíto en el banquillo, llegarían las cuatro seguidas entre 1986 y 1990. Pero esa ya es otra historia.


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