Illarra, un daño colateral muy duro


La Real afrontaba el derbi de San Mamés con ganas de dar un golpe encima de la mesa y llegar al primer partido liguero como local con siete puntos de nueve posibles. Nada más lejos de la realidad. Los rojiblancos fueron los claros dominadores de un encuentro que se acabaron llevando por 2-0.



Como capitán del equipo, Illarra era uno de los llamados a liderar al conjunto txuri urdin en un estadio donde al mutrikuarra siempre se le ve muy motivado. En San Mamés siempre le reciben con silbidos al ‘4’ txuri urdin desde que decidió volver a la Real cuando dejó el Real Madrid en vez de aceptar la oferta que tenía por parte del Athletic.

Como en los dos partidos anteriores, Illarra estuvo acompañado por Merino y Odegaard en el centro del campo. De todas formas, el guion del mismo fue totalmente distinto, porque el partido comenzó con los locales apretando muy arriba la salida de balón txuri urdin, lo que obligaba al capitán a meterse entre los centrales para intentar aligerar la salida del balón del conjunto de Imanol
Alguacil.

De hecho, con la nueva regla que permite que el balón pueda salir jugado del área tras los saques de puerta, se le vio al mutrikuarra al lado de Moyá para que, desde el principio fuera él quien comenzara a elaborar la jugada. Una propuesta que el Athletic tenía muy estudiada y que en ningún momento dejó ejercer a la Real, que no se sintió cómoda.

Además, para colmo, a la media hora de juego las malas sensaciones dentro del terreno de juego se agravaron con la lesión del capitán txuri urdin. Fue una jugada en la que la defensa de la Real despejó un balón desde dentro del área y cuando Illarra fue a por el rechace con Unai
López, sufrió un inoportuno resbalón que le dejó la pierna izquierda clavada sobre el césped. El ‘4‘ enseguida levantó la mano pidiendo el cambio con evidentes gestos de dolor y fue sustituido por Portu marchándose cojeando sobre una pierna al banquillo.

Se le vio con muletas

Después de que abandonar el campo, Illarra regresó al banquillo con hielo en la zona afectada. Y tras el paso por vestuarios, el capitán echó mano de unas muletas, con el tobillo fuertemente vendado. Minutos después la Real desveló que el mutrikuarra sufre una torsión en el tobillo izquierdo y que está a la espera de una exploración en profundidad, que le realizarán probablemente durante el día de hoy. Todo indica que tendrá que estar apartado de los terrenos de juego durante unas cuantas semanas. Una eternidad.

Está claro que el derbi no dejó contento a nadie, por el resultado y por las sensaciones. Encima, contó con un agravante en forma de lesión, un percance inesperado y un daño colateral muy duro.


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