Ilse Salas: “Al cine mexicano le falta exhibición”


Ilse Salas (Ciudad de México, 1981) cuenta que cuando sus progenitores se divorciaron, su padre dejó libros de teatro en su hogar. Ella los leía y así conoció a Sor Juana Inés de la Cruz. En ese momento se dio cuenta que quería ser actriz y en algún momento de su vida poder interpretarla. Si bien su formación de inicio fue teatral, da el salto a la televisión gracias a la serie argentina Locas de amor y su carrera prosiguió en este medio en otras producciones de HBO como Capadocia y Sr. Ávila. Sus dos más recientes trabajos son Historia de un crimen: Colosio para la plataforma Netflix y la comedia 100 días para enamorarnos, que tiene previsto su estreno en 2020.

Otro de los objetivos de la carrera de Salas fue debutar en la gran pantalla. Lo logró a través de la película de época Hidalgo: La historia jamás contada. Su primera nominación a un Ariel, los premios de la academia cinematográfica de su país, llegó en 2015, gracias a Güeros, la multipremiada ópera prima del cineasta Alonso Ruizpalacios. No ganó ese año, pero su reconocimiento llegó cuatro años y más de una decena de películas después. Su papel de Sofía en Las niñas bien, de Alejandra Márquez, se impuso a la actuación de la también nominada Yalitza Aparicio, por su personaje de Cleo en Roma, de Alfonso Cuarón.

¿Cuál es su rutina antes de empezar un día en el que tiene un rodaje?

Antes de empezar un rodaje me encargo de que todo esté en orden en casa para poder desaparecer. En realidad los días previos son muy emocionantes, pero todo ocurre en mi cabeza, empieza el cosquilleo y la ansiedad. No hago más que comer bien, dormir y estar pegada a mis hijos.

¿Con quién le gustaría sentarse en una fiesta?

Eddie Izzard y David Bowie. ¡Qué diversión! 

¿En qué película le hubiese gustado haber participado?

Las noches de Cabiria, de Federico Fellini; Fish Tank, de Andrea Arnold; Rust and Bone, de Jaques Audiard; Annie Hall, Cabaret… ¡Hay muchas!

¿Cuándo es el momento de su vida en el que fue más feliz? 

Cuando nacieron mis hijos sanos y salvos y los vi por primera vez.

¿En su nevera siempre hay…?

Aguacates.

¿Cuál es el mejor regalo que ha recibido?

Un teclado cuando era niña. Lo toqué tanto y tan mal que acabó desintegrándose.

¿Primera borrachera?

A los 15 años con mi gran amiga Ana Gabriela Schwedhelm, soprano maravillosa, me vio combinar todo el alcohol de mi casa, el plan era ese, pedimos permiso y todo, me hizo creer que me acompañaba pero solo caí yo al fondo del abismo. Me rescató mi hermano. “Vomita y ve a acostarte”, me dijo. Creo que me dijo…

¿Qué es eso que le reprochan sus amigos?

Algunos se quejan de mi afición a las discusiones, les cuesta trabajo aceptar que siempre tengo la razón, hay gente así.

En una fiesta de disfraces ¿de qué se disfrazaría?

De Kurt Cobain. No tendría que hacer mucho.

¿Qué le diría al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador?

De entrada, que no me interrumpa… Y luego hay una lista larga de preguntas con respecto a la Guardia Nacional, el papel de la Cultura en su 4T [Cuarta Transformación], el conservadurismo dentro de su Gabinete, aunque él presuma de lo contrario, la polarización y sus consecuencias, la emergencia en materia de salud y educación. Cómo habla tan lento y está todo tan enredado, no sé cuándo terminaríamos ni si las respuestas tendrían sentido.

¿Una película en el cine o Netflix en casa?

¡En el cine!

¿Qué espacio de su casa es su favorito?

La cocina.

¿Qué representan los premios para usted?

Los premios son un honor enorme, un estímulo más, un bello reconocimiento. Sin embargo, no hay cosa más subjetiva, hay que saber leerlo así.

¿Qué le gustó más de interpretar a Sofía?

Lo más poderoso de hacer el personaje de Sofía es haber indagado con mucho tiempo y mucho detalle cómo sería la caída de una diosa, navegar en ese dolor tan sutilmente fue especial y revelador, pero sin duda los lazos íntimos que creamos Ale y mis compañeras actrices es el principio de un viaje que continúa.

¿Qué diría que le falta al cine mexicano?

Exhibición.

¿Qué la deja sin dormir?

La violencia que se vive en mi país.

Si pudiera tener un superpoder, ¿cuál sería?

Reconstruiría todo lo que hemos descompuesto en el planeta. Me encantaría tener el poder de resetear a la humanidad.

¿Cuál es su olor preferido?

Sándalo.


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