Las alabanzas a la Real son parte del ritual en los prolegómenos de un partido de Liga. El funcionamiento del cuadro guipuzcoano despierta la admiración de los entrenadores rivales. Paco
López, capataz de la obra en el Levante, fue igual de generoso horas antes de viajar a Donostia. Con especial énfasis en su homólogo, Imanol
Alguacil.
El entrenador de la Real es “un ejemplo” para Paco
López. “En muchos sentidos”, añade, apuntando el factor “personal, que está por encima y lo valoramos poco”. El valenciano se acuerda de que Alguacil “suele hablar muy bien de nosotros y nos respeta”, detalle destacable para el técnico de Silla.
“La Real es uno de los mejores equipos de esta Liga”, afirma Paco
López. “Siempre he dicho que me encanta su propuesta de juego”, resume sobre el estilo de juego realista. Aterriza en Anoeta con la teoría estudiada a conciencia. López explica que la Real “domina” los partidos y advierte de que su nivel es “muy poderoso en cuanto a sus ejecuciones técnicas. Hace rotaciones y todos tienen un nivel muy alto, una estructura muy definida con tres delanteros”, desarrolla.
Paco observa en la Real una variedad de recursos que le agrada. “Saben jugar al pie y al espacio”, haciendo una “presión alta para recuperar en campo contrato”. El entrenador del Levante matiza que “como todos, tienen sus debilidades y trataremos de explotarlas”, aunque admite que la Real “somete, sabe de dónde venimos y tratará de imprimir un ritmo alto” al partido.
El Levante se presenta en Anoeta tres días después de quedar apeado en la prórroga de una final de Copa. “Fue un día duro”, reconoce Paco López. Levantarse es una cuestión necesaria para seguir el camino, a su juicio: “Tuvimos el día después para curarnos las heridas, se ha aceptado la derrota y hay que valorar lo que se ha hecho”. López cree que “es esencial saber que todavía tenemos retos por conseguir” y asegura estar “convencido de que el equipo responderá” en Anoeta.
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