Imanol Etxeberria analiza las claves previas del Getafe-Athletic

Contra el Getafe y encima en su estadio todo el mundo sabe lo que le espera. O te pones en plan gladiador para darlo todo, y todo es todo, o lo pasas mal. Hace tiempo ya que el equipo azulón acostumbra a mirar en la clasificación desde los puestos altos y eso es sinónimo de que es un equipo complicado de ganar.

El choque llega en un momento en el que ambos se encuentran igualados a puntos, los dos quieren despegar de una vez y romper malas rachas, los locales cuatro partidos consecutivos sin ganar y los leones alternando victorias y derrotas cada partido. Está todo muy igualado en este inicio de campeonato y por eso es necesario puntuar de tres en tres, encadenando un par de victorias que te dan ese salto en la clasificación. Ganar dos partidos te pone arriba y perder te coloca abajo. Es vital para la tranquilidad de todos arrancar bien y es justo eso lo que les está costando a los dos contendientes.

En el Coliseum Alfonso Pérez se van a encontrar dos equipos acostumbrados a la pelea continua, a las disputas y choques, a las segundas jugadas. No es un equipo cómodo el Athletic para nadie en ese sentido. Los de Bordalás saben bien cómo trabajar los partidos, son muy intensos y no conceden mucho. Apenas dejan jugar, agobian, incomodan, interrumpen todo lo posible con el fin de evitar sufrir detrás del balón y de que los contrarios se arrimen a su área hilvanando jugadas o buenas combinaciones. La paciencia será una virtud.

Todo aquel que salte de inicio, que se agarre los machos porque desde el primer silbido del juez de la contienda, la pelea en el verde será como la de los gladiadores en la arena de los coliseos. No será a vida o muerte, pero es bueno ir marcando territorio y a los rivales directos, poco a poco ir dejándoles atrás.

Partido difícil para los de Garitano, pero nada nuevo contra el Getafe. El objetivo es bueno, sumar dos victorias seguidas y romper la irregularidad. El gran partido que se vio contra el Betis con jugadores muy inspirados como Villalibre, tiene que tener continuidad. ¡¡¡Fuerza y honor!!!


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