Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), afirmó que imponer aranceles a la importación de productos de Estados Unidos no es la solución para enfrentar la compleja situación automotriz que se vive en Norteamérica, porque esa medida conduciría a una guerra comercial.
El gobierno mexicano analiza imponer aranceles a Estados Unidos por una propuesta de ayuda fiscal a los ciudadanos estadounidenses que compren autos eléctricos fabricados por trabajadores sindicalizados de ese país.
La medida fiscal sería de hasta 12 mil 500 dólares, lo que abarataría el precio final para los compradores.
Cuevas sostuvo que ese escenario sería negativo porque no contribuiría a la integración regional de la industria, no solo de los autos finalizados sino en lo que tiene que ver con autopartes y diversos mercados.
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Alberto Bustamante, de la Industria Nacional de Autopartes, dijo que colaboran con la Secretaría de Economía y con sus contrapartes en Estados Unidos para convencer a los representantes sobre la necesidad de integrar a la industria de los tres países de Norteamérica.
Los directivos de la industria automotriz participaron en una conferencia de prensa para exponer el panorama que enfrentará en sector en 2022.
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