La inflación de México se desaceleró en febrero más de lo esperado, aunque siguió ubicándose muy por encima de la meta oficial, alimentando las perspectivas de que el banco central tendrá que volver a subir su tasa clave en su próximo anuncio a fines de marzo, aunque a un ritmo menor.
El índice general de precios al consumidor se ubicó en un 7.62% a tasa interanual, por debajo del 7.76% registrado en la primera quincena de febrero, de acuerdo con cifras divulgadas el jueves por Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La cifra también fue menor a las estimaciones del mercado, que anticipaba una tasa de un 7.69%, según un sondeo de Reuters.
A su vez, la inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, descendió a 8.29% respecto a la quincena anterior cuando se colocó en 8.38%.
En su interior, los precios de las mercancías incrementaron 0.65 % a tasa mensual y los de servicios, 0.56%.
Los productos que reportaron una mayor alza fueron los plátanos, con una variación del 11.26% y los huevos, con 9.04%. En contraste, los que registraron una mayor disminución fueron el chile serrano, cuya variación mensual se redujo 20.18%, seguido del jitomate, con -18.54%.
Por su parte, el índice de precios no subyacente subió 0.40 % a tasa mensual y 5.65 % a tasa anual. Dentro de este, los precios de los productos agropecuarios disminuyeron 0.07%, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno crecieron 0.80%.
Finalmente, el Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo (IPCCM) tuvo una variación mensual de 0.59 % y anual de 8.11 por ciento. En el mismo periodo de 2022, las cifras correspondientes fueron de 0.95 y 7.86 %, en ese orden.
En su más reciente anuncio de política monetaria, el banco central incrementó la tasa de interés de referencia en 50 puntos base (pb), por encima de las expectativas del mercado, citando un escenario inflacionario complejo y anticipó que en su próximo aviso del 30 de marzo podría aplicar un alza de menor magnitud.
El Banco de México (Banxico) también elevó su pronóstico de la inflación general, estimando que alcanzaría su pico en el primer trimestre de 2023 y concluiría el año en un 4.9% anual, frente a la previsión pasada de 4.1%.
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