“Intentaremos ser al menos terceras”

Natalia Arroyo (Esplugas de Llobergat, 1986) habla con pasión de la Real y de fútbol, por ese orden. Es un manantial de palabras que definen partidos, estilos y emociones. En este medio año que lleva con las riendas del primer equipo femenino asidas ha ido reafirmándose en que fue muy acertada la decisión de asumir este reto. Sueña, como los aficionados a su troupe, con quedar entre las tres primeras y jugar en Europa la temporada que viene.

¿Cómo llega la Real a este parón?

Llegamos muy cerca de donde queríamos llegar, con sensaciones futbolísticas buenas y el equipo con mucha energía. Vamos creciendo jornada a jornada porque cada rival nos plantea cosas diferentes. En el camino hemos tenido resultados que nos rompían la racha, todavía no hemos encadenado tres triunfos, pero tras cada derrota hemos logrado una victoria unos días después. Llegamos al parón con un buen saco de puntos y en una posición muy alta en la clasificación. Y además hemos estado muy cerca de ponerle en problemas al equipo que parece inalcanzable para el resto, el Barça.

Son cinco victorias, tres derrotas, quintas, 14 goles a favor y 10 en contra. ¿Satisfecha?

Los números, así en frío y en abstracto, no son tan buenos como están siendo las sensaciones. Estamos teniendo momentos muy buenos, dominando casi todos los partidos. Igual el de Madrid fue el menos fluido. Estamos satisfechas porque tenemos muchos puntos en una Liga en la que todo el mundo se los está dejando por el camino, salvo el Barça. Es una parte del calendario bien resuelta.

¿Qué es lo que más le está gustando del juego de su equipo en estas primeras ocho jornadas?

Muchas cosas. La esencial es la de estar vivas dentro de los partidos. El espíritu que tiene el equipo para presionar arriba, apretar en cuanto pierde el balón y la personalidad que está teniendo con balón. Encadena esfuerzos de mucho nivel y de mucha concentración. Me quedo con que cree en lo que hace y en la energía de todo el grupo y de todas las participantes, ya que ha jugado todo el grupo a estas alturas ya. Después de un partido que ha podido generar dudas, el equipo ha tenido un día de ser más rotundo en la idea. Saca el coraje en los momentos más delicados.

Habló al inicio de la temporada de tratar de dar espectáculo y ser atrevidas. ¿Cree que el equipo está enganchando a la gente?

Sí, yo creo que sí. A ojos de todo el mundo, televisivamente, se han visto tres de nuestros partidos. El primero ante el Deportivo fue una declaración de intenciones por parte nuestra. Contra el Huelva lo teníamos que sacar, era un día de lluvia y el rival defendía en bloque bajo, pero el equipo propuso y planteó soluciones. Y el otro día, en un buen escenario, primamos el ser nosotras mismas, no alejarnos de nuestra identidad a pesar de jugar contra el Barça. Nuestra identidad es la de un equipo que desde su juventud, talento y energía, quiere el balón, va a por el rival y se expone. Así es como yo vibro en el partidos, como entrenadora y antes como aficionada y como comentarista.

¿La Real puede ser tercera?

Se puede, claro que se puede. Vamos a intentar ser al menos terceras. Esta temporada está siendo súper competitiva, hay muchos alicientes y objetivos. El hecho de haber cuatro descensos hace que todo el mundo se busque la vida para sacar puntos. Todo el mundo rasca puntos. Quedar entre las tres primeras es un premio muy jugoso porque hasta ahora sólo iban a Europa las dos primeras. Somos conscientes de que la plantilla tiene potencial para ello. Pero también hay otras que tienen potencial y han puesto presupuesto para ello. Vamos a ser muchas las que nos peleemos por lo mismo. La Real puede ser uno de los equipos que esté ahí.

El potencial del equipo se demuestra con la identidad de algunas jugadoras que se quedan fuera. ¿Cómo lleva el tener que dar tantas malas noticias cada semana?

Es la parte más delicada, ya me habían avisado. En pretemporada todas juegan, vas repartiendo titularidades y pruebas cosas. La convocatoria de 20 te ahorra este año un primer problema. Luego llega otro: a quién eliges de titular y a quién no. El equipo, los partidos y las circunstancias nos han permitido que muchas jugadoras se sintieran partícipes. Estamos haciendo muchas cosas bien en el apartado condicional y médico para estar todas disponibles, y todas están entrenando bien, tienen la misma ilusión y es complicado tomar decisiones, siempre desde la mirada de lo que es más beneficioso para el equipo. Habrá jugadoras con más dolor y sufrimiento porque no participan y otras que saben que lo hicieron en el anterior partido o lo harán en el siguiente. Estamos sacando partidos por lo que aportan las que salen desde el banquillo. Si pudiera, metería a 14 ó 15, pero…

¿Cómo lo llevan veteranas como Etxezarreta, Torre o Lareo?

Maddi es la única que no ha sido titular hasta el momento. Ane lo fue en Madrid y Manu tiene la titularidad de Granadilla y minutos en otros partidos. Son tres de las jugadoras a las que les está costando más aceptar que estamos eligiendo a otras. Están acostumbradas a ser importantes y habituales. Pero están entrenando a buen nivel y la temporada es larga. Van a ser importantes.

¿Cómo ve a Nahikari?

Nahikari dio las explicaciones que tenía que dar sobre su cuestión. Durante las primeras semanas de competición estaba abierta su situación y se veía una Nahikari más apagada y distante. En el momento en que se toma la decisión y sabemos que Nahikari es jugadora nuestra a todos los efectos, ella le ha dado la vuelta y está dispuesta a darnos todo lo que ella tiene para darnos, esa versión 100% comprometida, encarada a lo que ella quiere y nosotros queremos: ser mejores que los años anteriores. Necesitaba liberarse de la presión de lo físico, de su lesión. Ha ido soltándose y ya es esa jugadora que te la enchufa en la primera que tiene, te saca una falta, te guarda el balón… Es la Nahikari que queremos, la que nos ayuda a ser mejor equipo.

Nahikari conduce un balón bajo la atenta mirada de Sheila y Natalia Arroyo.
Nahikari conduce un balón bajo la atenta mirada de Sheila y Natalia Arroyo.

Hace seis meses decidió venir a la Real. ¿Se ha arrepentido en algún momento o está más convencida?

Todavía estoy más convencida, aunque me han avisado de que llegarán la lluvia y días grises. Tomé la decisión convencida de que no dependía de que el balón entrara o no, sino de lo que yo sentía. Y lo que yo sentí desde el principio es que el proyecto de la Real me daba mucha confianza de hacer lo que yo siempre he querido hacer y muchas herramientas para hacerlo. Y en Donostia, con su gente, me he sentido a gusto desde el principio. Siento que estoy aportando cosas en el club y que me están permitiendo hacer lo que traía en mente. Cada día me convenzo más de que era lo que quería y es el mejor lugar para hacerlo. Estoy encantada. Esta etapa me está enseñando muchísimo y haciéndome vibrar.

¿Es más fácil entrenar o comentar?

Comentar no es fácil porque te obliga a juzgar decisiones que no tomas tú. Tienes que anticipar, detectar y poner palabras a lo que observas. Formar parte de la decisión te obliga a dar muchas vueltas a la cabeza. Ahí puedes influir y mediar. Las dos cosas me gustan, pero cuando formas parte de lo que sucede, sientes algo más de satisfacción, aunque comentar también me entretenía mucho.

¿Qué ha detectado en la provincia en torno al fútbol femenino?

La situación es difícil por el covid-19. Apenas hay partidos. La Real tiene un tejido en la base súper envidiable; capta el talento que hay en los clubs. Hay compromiso, nivel e ilusión.


Source link