Es ley de vida en la Real, un proceso natural que desde el club siempre se intenta retrasar. Pasó con Kodro, luego con Kovacevic y también con Griezmann. Cuando un delantero alcanza un nivel supremo y comienza a presentar guarismos estratosféricos, los clubs grandes comienzan a sobrevolar cual aves depredadoras por Anoeta en busca de su pieza. Lo que ha hecho Alexander
Isak (Solna, Suecia, 1999), está al alcance de unos elegidos. Seis partidos seguidos marcando en la Liga, en los que ha celebrado nueve dianas. Es el jugador más joven de la Liga en conseguirlo en todo el milenio del que ya han pasado más de dos décadas. Imposible que pase inadvertido y menos para el que puede llevárselo en condiciones muy ventajosas, que es el Borussia Dortmund.
Le quieren blindar
La Real está dispuesta a realizar un nuevo esfuerzo para que su estrella del momento, Isak, siga en Anoeta unos cuantos años más. Visto el rendimiento que está ofreciendo y ante el temor de que el Dortmund pretenda recuperarle este mismo verano, en Anoeta se plantean mejorar el contrato del sueco, elevarle la ficha e intentar subir la cláusula de rescisión y aumentar la duración de su contrato en aras de convencerle de que se quede en Donostia.
La cláusula de rescisión del sueco asciende a 70 millones de euros para todos los equipos del planeta excepto para el Borussia Dortmund, el club alemán que se lo vendió a la Real por 6,5 millones más variables en 2019. Como ya informó MD en exclusiva hace justo un año, el Dortmund, en virtud de una cláusula presente en su contrato, puede recomprar al futbolista por 30 millones de euros desde que se reabra el próximo mercado de fichajes este verano hasta la finalización del vínculo actual del delantero con la Real, el 30 de junio de 2024.
Para ello deben concurrir dos circunstancias agregadas: que el futbolista dé su visto bueno y acepte volver al club del Rin-Ruhr y que la compra se produzca atendiendo exclusivamente a “razones deportivas”, nunca económicas. En torno a este segundo aspecto, la institución germana no podría pagar los 30 millones para venderlo inmediatamente a algún club inglés y sacar beneficio, como se especulaba el domingo. Tendría que pasar por lo menos un año.
Acerca del primer condicionante, Isak siempre ha sido taxativo en sus declaraciones: no quiere volver al Dortmund, del que salió mal. Hace justo un año, el escandinavo dijo en ‘Sporbladet’ que “Dortmund está en mi pasado y no en mi futuro. Realmente disfruto donde estoy y no tengo ninguna intención de volver allí”. Queda por ver si una jugosísima oferta teutona le haría cambiar de parecer o no.
El Dortmund se plantearía abordar la contratación de Isak en el caso de que se vea en la obligación de traspasar a su gran estrella, el noruego Erling Braut Haaland, por quien suspiran casi todos los grandes de Europa, entre ellos Madrid y Barcelona. ¿Cuánto cuesta? En Alemania desmienten que su cláusula sea de 70 millones de euros, por lo que habría que abonar más de 100 para llevárselo. Y su ficha tendría que rondar los 20 millones limpios. El Borussia Dortmund tendría recursos de sobra para acometer el fichaje de su exfutbolista Isak.
Isak llama la atención del planeta fútbol y otro pretendiente sería el Barcelona. Según ‘ESPN’, los azulgrana le llevan observando con detenimiento desde el pasado octubre y los informes son positivos por su juventud y experiencia en LaLiga.
No es de las fichas más altas
La ficha del ariete sueco está lejos de ser de las más altas del primer equipo realista. Le ficharon muy joven y hay futbolistas ya contrastados como Silva, Oyarzabal, Illarra y Merino que perciben unos emolumentos superiores. En ese sentido, existe margen de maniobra para negociar con el jugador. No obstante, en el club advierten de que, con las últimas renovaciones y las que se quieren acometer, el límite salarial permitido está próximo a alcanzarse y mucho más en esta época de incertidumbre.
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