Personal del Hospital General “Dr. Carlos Calero Elorduy” señala como sospechoso a un alto funcionario del ISSSTE que tenía acceso directo a las vacunas.
Por Estrella Pedroza
Autoridades del ISSSTE presentaron una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) por el robo de cuatro vacunas contra la Covid-19 en el Hospital General “Dr. Carlos Calero Elorduy” en Morelos.
Hasta este miércoles 15 personas, entre trabajadores de base y de confianza, fueron llamadas a declarar.
Por su parte, personal del nosocomio, que pidió guardar en anonimato su identidad por temor a represalias, señaló que el principal sospechoso es un alto funcionario del cuerpo de gobierno del ISSSTE que tenía acceso directo a las vacunas.
En entrevista con el equipo de Aristegui Noticias, Verónica Solano Flores, delegada en Morelos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), habló sobre el robo de vacunas,
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Indicó que al enterarse sobre el extravío de las vacunas el pasado 14 de enero, se comunicó con el jefe de la unidad jurídica, Rafael Cuevas Pinzón, para solicitarle que realizará las acciones legales correspondientes en los órganos jurisdiccionales competentes, con la intención de que comenzaran una indagatoria.
Detalló que ese mismo día se levantó un acta de hechos y se presentó una denuncia por escrito ante la Fiscalía General de la República(FGR) en la delegación de Morelos.
La funcionaria federal mencionó que el personal involucrado en el proceso de vacunación y tuvo acceso a la cámara fría, que está a cargo del ISSSTE, rindió sus testimonios.
Además, indicó que la FGR llamó a declarar trabajadores de base y de confianza. También solicitó sus expedientes laborales e identificación del total de las vacunas que entregaron a la Unidad Familiar del ISSSTE.
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“Se planea llamar a personal de seguridad que pertenece a una empresa privada contratada por el ISSSTE (…) entre ellos figura Antonio Mora García, director de la clínica de Medicina Familiar de Cuernavaca del ISSSTE”, dijo.
Solano Flores indicó que se analiza todo lo sucedido el 13 y 14 de enero y reveló que “el Sistema de Captura Inmediata de Vacunación presentó problemas de conectividad durante esos días”.
La delegada del ISSSTE se mostró cautelosa durante toda la entrevista, evitó precisar el número de vacunas contra SARS-COV-2 que califica como el que “se tiene una diferencia” y evadió confirmar si estas “faltan o fueron robadas”.
Aclaro, como también ya lo hizo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en un comunicado de prensa, que en un mismo predio (situado en el centro de Cuernavaca) se alberga la Unidad Familiar del ISSSTE y el hospital habilitado para atención Covid que está bajo custodia y administración de las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, la Sedena no tiene injerencia en la Unidad Familiar y tampoco en la cámara fría; esta se encuentra bajo resguardo del ISSSTE.
Solano Flores dejó claro que no se protegerá a nadie.
“Yo soy la primera interesada en que se esclarezca todo sobre las vacunas y que tenemos que llegar hasta las últimas consecuencias y, si así fuera, el que resulte responsable, que se aplique lo que a la ley corresponde”.