Cuando su equipo eliminó a Serbia en los octavos de final (86-94), el seleccionador italiano, Gianmarco Pozzecco, aseguró que daría su tarjeta de crédito a su pupilos para que celebraran la clasificación para los cuartos de final que jugarán este miércoles (17:15 horas) contra Francia, un rival de altura para el ‘matagigantes’ del Europeo de baloncesto.
El extrovertido entrenador italiano, de 49 años, se ha convertido en una de las sensaciones del campeonato. Verle en el banquillo es magnético. Gesticula, se queja constantemente a los árbitros y celebra cada canasta de su equipo como si de un gol se tratara. Es pura energía y, a menudo, le pasa factura.
El domingo contra Serbia fue excluido por protestar con dos técnicas. Dejó la pista entre lágrimas saludando con deportividad a su homólogo serbio, Svetislav Pesic. Se perdió los últimos 14 minutos del encuentro, que coincidieron con los mejores momentos de baloncesto de su equipo.
Con el partido decidido, Pozzecco salió del túnel de vestuarios y se arrodilló para abrazarse con los jugadores que esperaban en el banquillo el final del partido contra una de las favoritas del Europeo.
Ya en la zona de vestuarios protagonizó una de las imágenes del campeonato. Se cruzó con el griego Giannis Antetokounmpo, que estaba preparándose para el partido contra la República Checa con sus enormes auriculares, y se echó encima de sus brazos para darle un beso. Genio y figura.
Pero más allá de sus extravagancias, lo cierto es que Pozzecco ha construido un equipo que practica un baloncesto muy atractivo. Liderado por el talento del jugador de los Utah Jazz Simone Fontecchio en el perímetro (19,2 puntos por partido) y la fiabilidad de Nicolo Melli, Italia completó un partido casi perfecto en defensa contra la Serbia de Nikola Jokic y Vailije Micic.
En los cuartos de final le espera otro de los gigantes europeos: la selección francesa de Rudy Gobert. El pívot de los Minnesota Timberwolves, con sus 20 puntos y 17 rebotes, fue decisivo en el cruce contra Turquía (86-87) forzando la prórroga con un mate a 2 segundos y medio para el final del partido.
El gigante galo evitó el susto en un partido gris de un equipo que atesora mucho talento, con el escolta de los New York Knicks Evan Fournier como amenaza desde el perímetro, si bien en este campeonato la selección francesa no está muy acertada desde la línea de 6,75 metros.
Por trayectoria en los últimos campeonatos, la subcampeona olímpica, que jugará unos cuartos de final del Eurobasket por decimotercera vez, parte con una ligera ventaja ante un rival que en los últimos tres europeos ha caído en esta eliminatoria.
Pozzecco quiere cambiar la historia reciente de Italia. De ganar a Francia, el seleccionador transalpino quizá deberá recargar más crédito en su tarjeta bancaria para afrontar las semifinales contra el ganador del Eslovenia-Polonia.
El equipo liderado por Luka Doncic (28 puntos, 7,2 rebotes y 6,5 asistencias) parte como gran favorito del duelo más desigual con el que este miércoles (20:30 horas) se cerrarán los cuartos de final del Europeo.
La selección balcánica es el equipo más ofensivo del campeonato con 92 puntos por partido. Solventó de la mano de su estrella (33 puntos) el cruce de los octavos de final contra una combativa Bélgica (88-72).
La única nota negativa del encuentro para los vigentes campeones de la competición fue la baja de Zoran Dragic, que se perderá lo que queda de Europeo por un desgarro en el cuádriceps.
Tras su victoria contra Ucrania (86-94), Polonia buscará dar la campanada con el base nacionalizado A.J. Slaughter (14 puntos) y el alero Mateusz Ponitka (13,2 puntos) como líderes ofensivos, mientras que Michal Sokolowski tendrá la difícil misión de frenar a la estrella de los Dallas Mavericks.
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