Un estallido de alivio sacudió el Bernabéu cuando James Rodríguez embocó a gol con su pierna mala para tumbar al rebelde Granada y firmar el 4-2 definitivo en el minuto 92. El futbolista colombiano volvió a ver puerta con el Madrid 882 días después tras su periplo de dos temporadas en el Bayern de Múnich.
El ‘16’ del Madrid había entrado en el minuto 83 en sustitución de Bale con el Granada acechando el empate y su participación fue clave para templar el juego y desactivar el arreón final del cuadro nazarí.
La enérgica actuación de James, que ha vuelto dispuesto a triunfar definitivamente en el Madrid, contrastó con la pobre imagen que ofreció su compañero y amigo Isco Alarcón, muy gris en los 21 minutos que jugó. El malagueño, recién salido de una lesión muscular, ingresó en el terreno de juego por Hazard y el Madrid perdió fuelle y control, justo lo que suele aportar cuando entra con el marcador a favor. Isco falló 5 pases de los 13 que intentó y perdió hasta 7 balones para desesperación de un sector del Bernabéu.
Amigos fuera del campo, James e Isco comparten condiciones dentro de él. Son futbolistas asociativos e imaginativos, siempre con la mente puesta en el ataque y sin capacidad innata para el trabajo defensivo. Sus similares características han provocado que casi nunca hayan partido de inicio con Zidane. Este curso solo compartieron titularidad en el empate ante el Valladolid y ninguno de los dos completó los 90 minutos.
Aunque en un principio el colombiano no entraba en los planes de Zidane y el malagueño sí, es James el que está gozando de más protagonismo en el arranque de temporada. La rotura muscular que sufrió Isco a finales de agosto le ha dejado solo con tres partidos jugados este curso: 15 minutos en Vigo, 67 ante el Valladolid y 21 contra el Granada. Tras más de un mes de ausencia, a Isco se le vio muy falto de ritmo competitivo.
James quiere más
James Rodríguez, mientras tanto, parece dispuesto a aprovechar la segunda oportunidad que se ha brindado en el Bernabéu. Con pie y medio fuera equipo en verano, su salida no terminó de cristalizarse y con el paso de las semanas ha ido convenciendo a Zidane para ser parte importante del equipo.
Este curso ha sido titular en tres ocasiones y acumula 321 minutos en 7 de los 10 partidos que ha jugado el Madrid, en los que suma un gol y una asistencia.
El jugador cafetero está tan implicado que ha renunciado a ir con su selección en este parón para quedarse a las órdenes de Zidane. Isco, sin sitio en la selección española de Robert Moreno, también se quedará en Valdebebas.
Source link