Jasikevicius respiró aliviado tras 45 minutos de sufrimiento y en su análisis del partido recordaba que aquí no valían las dinámicas. “Daba igual como llegaba Unicaja. Hace dos años el Barça llegó en mala dinámica y ganó este torneo”, argumentaba el técnico del Barça.
“Esta competición es muy distinta, se trata de sobrevivir y lo hemos hecho para llegar a mañana pero creo que no he llegado a mis jugadores”, admitía.
Cory Higgins, fundamental en la remontada del Barça también reconoció aspectos parecidos: “El entrenador habló antes del inicio que podría haber momentos así. Había que seguir unidos e ir paso a paso”.
Adam Hanga calificó el partido de “durísimo” y dijo que de haberlo jugado a inicio de temporada, sin tanto rodaje, “quizá hubiéramos perdido”. Admitió que “el primer cuarto fue un desastre”.
“Lo más importante es que hay un mañana y seguimos vivos”, dijo el húngaro. “Es así en una competición como la Copa. Si hay que tomar conclusiones es que no podemos empezar como hoy. Baskonia ha jugado muy bien y tenemos que prepararlo bien mentalmente”, agregó.
Leo Westermann también fue fundamental en la victoria por su dirección y defensa. “Una victoria es una victoria. Fue duro pero es el tipo de partido en el que puede pasar de todo”, dijo el base galo. “Tenemos otro día y eso es lo que importa. Salimos con mejor mentalidad en la segunda mitad y eso fue muy importante”.
Sobre su aportación, que ha ido de menos a más desde su debut hace una semanas, dijo sentirse relativamente satisfecho: “Sé cuál es mi papel y trato de dar lo mejor. Fue un partido bueno para mí y funcionó al equipo”.
Con escaso tiempo para preparar el duelo ante Baskonia, Westermann veía un desafío complicado “pero así es siempre la Copa”, agregaba. “Todos jugamos minutos decentes y para preparar el partido de mañana habrá que descansar bien”, decía.
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